Bruselas. El líder opositor venezolano Juan Guaidó dijo en Bruselas que quiere que la Unión Europea amplíe sus sanciones contra miembros del gobierno de Venezuela, como forma de presionar para la realización elecciones presidenciales libres en el país sudamericano.
Guaidó afirmó que emprendió la gira para "poner fin" a la "tragedia" política y humanitaria que viven los venezolanos, y pidió a la UE "mejorar y afinar el proceso de sanciones personales" a funcionarios del gobierno de Maduro.
El dirigente y el alto representante para la Política Exterior de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, coincidieron en reclamar a la comunidad internacional "un enfoque común" frente a la crisis del país caribeño.
"Ambos han señalado la necesidad urgente de encontrar un enfoque común tanto entre los actores venezolanos como en la comunidad internacional que pueda llevar a un proceso político significativo", afirma un comunicado emitido en conjunto.
En el encuentro, el socialista español Borrell confirmó "el firme apoyo de la UE a la Asamblea Nacional (AN, parlamento)" como "único órgano elegido democráticamente en Venezuela" y a Guaidó "como presidente legítimo".
Con Trump
Hablando durante una gira global que desafía una prohibición de viajes en su país y busca respaldo de sus aliados para derrocar el gobierno del presidente Nicolás Maduro, Guaidó dijo que quiere una nueva reunión con el presidente estadounidense Donald Trump en Washington.
"Estamos haciendo todos los esfuerzos para alinear la mayor cantidad de agendas posibles", dijo en una entrevista" y agregó que "estamos buscando un espacio. No lo descarto".
Guaidó perdió por poco la oportunidad de reunirse con Trump en Europa. El mandatario estadounidense estuvo el martes y ayer en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, donde el dirigente opositor venezolano se presentará hoy antes de proseguir lo que llamó una "agenda intensa" que pudiera llevarlo a España y Francia.
Gira
El domingo y el lunes estuvo en Bogotá, donde se reunió con el presidente de Colombia, Iván Duque, y el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, y el martes fue recibido en Londres por el primer ministro y el canciller del Reino Unido, Boris Johnson y Dominic Raab.
Hace un año, el gobierno de Trump dio su respaldo a Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, reconociéndole como presidente interino del país.
Unos 60 países han reconocido a Guaidó, diciendo que la elección de Maduro en 2018 fue fraudulenta e inválida. Sin embargo, el líder opositor no ha logrado quitar a Maduro del poder, ya que controla instituciones clave del gobierno, como el Tribunal Supremo de Justicia, la junta electoral y al ejército.
A pesar de los reveses -incluso un fallido golpe militar en abril de 2019-, la oposición venezolana sigue aumentando la presión sobre Maduro. Esta semana, el equipo de Guaidó está trabajando duro para garantizar encuentros con líderes de gobiernos extranjeros, como el que tuvo el martes con el primer ministro británico, Boris Johnson.
El gobierno izquierdista de España, de formación reciente, ha dicho que Guaidó es bienvenido si quiere visitar el país, donde hay una enorme comunidad de venezolanos, pero que en su caso, sería recibido por el ministro del Exterior, no por el presidente del gobierno Pedro Sánchez.
Esto puede leerse como la influencia que tiene el partido Podemos en el nuevo gobierno.
El fundador del partido a favor de la austeridad, Pablo Iglesias, quien ahora es uno de los vicepresidentes, criticó alguna vez al gobierno español por respaldar a Guaidó, diciendo que el líder opositor buscó dar un golpe de Estado y causar un "baño de sangre" en Venezuela con la intervención de Estados Unidos.
Sobre la postura de Podemos y su influencia en la política española hacia Venezuela, Guaidó dijo: "El de Venezuela no es un problema de derecha y de izquierda, es un problema de una dictadura y de unos ciudadanos que siguen luchando por su democracia, por su dignidad. Así que lo importante en este caso no es ver esto con un sesgo ideológico, sino claramente en lo que es una petición muy clara: elecciones libres".
El gobierno, en alerta por la presencia de militares
El número dos del chavismo, Diosdado Cabello, dijo que Venezuela "se activó" ante la presencia de un barco militar estadounidense cerca de las costas venezolanas y recordó que hay más de 4 millones de milicianos preparados para defender el país. "Ayer nos amenazaron con que venía un barco directo a Venezuela y nosotros nos activamos inmediatamente", dijo Cabello en la inauguración del Encuentro Mundial Antiimperialista por la Vida la Soberanía y la Paz en Caracas.
Varios medios de comunicación informaron que un buque de la Marina de Estados Unidos se encontraba a 26,5 millas náuticas (426 kilómetros) de Venezuela, lo que lo situaba en aguas internacionales.
Pese a que no se conoce el destino de la embarcación, varios medios especularon que podría ser Colombia, donde hoy comenzarán unos ejercicios militares conjuntos con Estados Unidos.