El autoproclamado "presidente encargado" de Venezuela, Juan Guaidó, se mostró dispuesto a que haya una intervención militar en el país para derrocar al Gobierno de Nicolás Maduro, si bien subrayó que depende de sus aliados internacionales.
Guaidó habló de "cooperación internacional en suelo venezolano", pero mencionó como antecedente histórico la autorización que dio el libertador americano Simón Bolívar hace 200 años para que legionarios británicos ingresaran al territorio para luchar por la independencia de Venezuela. "Debemos hablar todas las opciones, responsablemente, que nos generen menor costo social, que generen estabilidad y gobernabilidad", dijo.
Interrogado sobre qué "línea roja" debe superar el Gobierno de Maduro para desencadenar la intervención militar, Guaidó contestó que, en su opinión, "se pasó hace años".
El líder opositor reveló que habló sobre esto con los gobiernos de Estados Unidos, Colombia y Brasil, así como con países del Grupo de Lima y de la Unión Europea.
“Nuevo golpe”
Guaidó afirmó que Maduro dio un "nuevo golpe" al Legislativo al apresar a su vicepresidente, Édgar Zambrano, y quitar fueros a 10 diputados.
Además, convocó a nuevas protestas para mañana.
En tanto, el diputado venezolano Richard Blanco está alojado en la embajada argentina en Caracas en carácter de huésped tras haber pedido protección ante la posibilidad de ser detenido por Maduro.
“Quiero agradecer cómo fue tratado mi padre por parte de las autoridades de la embajada”, aseguró su hija.