En la continuidad del debate que por abandono de persona seguida de muerte se sigue contra Débora Di Falco, se pudo escuchar al testigo Ricardo Rebollero, vecino a la época de los hechos, cuando recordó que ese día -12 de diciembre de 2010- fue a levantar la ropa en los altos de su casa, cuando escuchó no un quejido, sino algo como "hummm" y miró hacia la casa de Riquelme observando a "un chico o chica rubia que estaba sentado desnudo sobre un medio tacho. Tenía las manos entre las piernas?".
El relato del hombre, chileno de nacimiento de 57 años y que en aquel tiempo trabajaba como mediador en seguridad comunitaria, provocó el llanto de la joven acusada, que en la primera audiencia y respondiendo al Tribunal, había asegurado que antes "tenía dos hijas y ahora ninguna".
La continuidad estuvo referida a preguntas que realizaron tanto los miembros del Tribunal (doctores Hugo Saá Petrino, Gustavo Miranda Folch y Fernando Julio de Viana), los defensores (Claudio Ibáñez, Guillermo Zalazar y Nidia Sartor) y el fiscal de Cámara Fernando Rodríguez.
Más tarde fue el turno de la enfermera Claudia Gelabert, quien aseguró que había visitado la casa de calle Los Inmigrantes al 1582, donde encontró a Guadalupe Di Falco "sin documentación alguna", por lo que procedió a abrirle una "libreta sanitaria y a colocarle las vacunas". Ante una consulta recordó que la niña estaba "integrada y bien de salud", agregando que "no la había visto sucia ni desnutrida".
También respondió ante una consulta directa "sobre la documentación de la niña", que la señora Dora Videla (otra de las acusadas) le dijo que "la madre dejó a Guadalupe al cuidado de ellos sin nada más?".
El último testigo que se presentó a la audiencia fue Cecilia Camargo, hija de la ex pareja de Miguel Riquelme (el tercer imputado), reconociendo ante una pregunta del defensor del hombre que afirmó que "el hombre con nosotros no era violento. Por ahí se emborrachaba y con mi mamá a veces tenía discusiones?. pero nada más que eso...´
