Guadalupe Codes (9), la pequeña que habría sido víctima de mala praxis en la aplicación de un medicamento para tratar la leucemia que padece en el hospital Español, continúa internada en terapia intensiva del Notti y conectada a un respirador artificial.
“La paciente con diagnóstico de leucemia linfoblástica aguda, en recaída precoz, continúa internada en la Unidad de Terapia Intensiva desde el sábado 29 de agosto. La niña se encuentra conectada a respirador y ha permanecido estable en las últimas 24 horas", explicaron en un comunicado las autoridades del hospital pediátrico.
Según informaron, el próximo parte se dará a conocer mañana martes.
Luego de lo que en principio aparece como una mala praxis realizada en el hospital de Godoy Cruz para tratar la leucemia que padece, la niña presentó un cuadro de parálisis muy grave llamada ascendente.
Su particularidad es que comenzó por las piernas para ir “subiendo” por el resto del cuerpo. Actualmente afecta su aparato respiratorio, digestivo y sus músculos y se detuvo a la altura de la tráquea, sin afectar su corazón.
Se sostiene que a la niña le administraron directamente en la médula un medicamento de alta toxicidad que está indicado por vía intravenosa.
Había sido internada a comienzos de la semana pasada para recibir un tratamiento de quimioterapia para tratar la leucemia que reincidía, luego de haber superado una primera instancia.
Los últimos análisis de control habían indicado un desmejoramiento por lo que era necesaria esta intervención. La médica actuante allí, una hematóloga que seguía su caso fue la responsable junto a otra profesional más joven de aplicar la vincristina, un medicamento con efectos secundarios graves por lo que debe ser administrado con precaución.
Cuando se dieron cuenta del error ya se había suministrado el 40% luego de lo cual las consecuencias fueron inmediatas y en aumento. Así fue que esta niña que entró caminado al hospital Español, terminó en terapia intensiva y en este estado delicado en el Notti.
Su mamá, Andrea Ramírez (33), contó que no recibieron la información de lo que estaba sucediendo en un primer momento: "Cuando vimos que nuestra hija se caía, se orinaba encima, se dormía, tuvieron que aceptar el error". La mujer en un comprensible estado de angustia dijo que: "Es inaceptable lo que le han hecho a mi hija y la doctora sólo dijo que había sido un error (...) lo que quiero es que estas dos personas no toquen más un niño en su vida para que no vuelvan a hacerle lo mismo a otro".
A raíz de esto, Guillermo Gorelik, un abogado de la familia y tío abuelo de Guadalupe, fue quien presentó una denuncia en la Oficina Fiscal 4 de Godoy Cruz para que se investigue el caso. Contó que los directivos del hospital Español le dijeron que ellos no ocultaban nada y que el error consta en la historia clínica y en un reporte de incidentes anexo a ésta. Esta información junto con algunos estudios ya han sido secuestrados por esta oficina que investiga una "aparente lesión dolosa".