El caso de la pequeña Guadalupe, internada en el hospital Notti tras una caso de presunta mala praxis, sacudió la opinión pública de Mendoza, incluso al gobernador Francisco Pérez. El mandatario, que no quiso generar polémica, se limitó a afirmar ayer: “No quiero entrar en detalles de una situación muy delicada que se vivió en el Hospital Español".
Sin embargo, abogó por el debate de la ley de ética médica que propuso en su último discurso en la asamblea legislativa de mayo. “Hay muchos temas por abordar, yo me he expresado en este articulado, creo que es una ley para debatir, para aportar, para que esté en el sector público, en todas las organizaciones sociales desde las cooperadoras que ayudan en los hospitales a todas las que han venido trabajando en la atención primaria, básicamente de cómo humanizamos a la Salud”.
Pérez habló tras inaugurar el VIII Congreso de Atención Primaria de la Salud en el Espacio Cultural Julio Le Parc, en Guaymallén.
A Guadalupe, de 9 años, le diagnosticaron leucemia a fines de 2012, recibió medicación por seis meses y siguió con los controles.
El mes pasado los médicos detectaron que la enfermedad había vuelto a aparecer. Los padres dicen que una profesional del Español le inyectó a la niña la vincristina (una droga de alta toxicidad) en la médula ósea en lugar de por vía intravenosa. El sábado a la mañana fue trasladada del Español al Notti, donde permanece en terapia intensiva.