Con 185 críticas recolectadas en el sitio Rotten Tomatoes, “Lady Bird” es la película mejor catalogada de todos los tiempos en esa web o, lo que es lo mismo, por el momento tiene cero críticas en su contra.
La puntuación absoluta del “tomatómetro”, conseguida el 28 de noviembre, estará sujeta a cambios en la medida en que la película continúe en la plataforma. Nada mal para una debutante que nunca estudió cine.
Así nomás, después de haber recibido aplausos en los circuitos de premiación de festivales, este drama con toques biográficos está posicionado además como el favorito del año próximo como “mejor película” y “mejor directora” en la competencia del Oscar.
En un año notable con mujeres en el cine, desde “Wonder Woman” de Patty Jenkins o “Mudbound” de Dee Rees, Greta Gerwig brilla con su debut cinematográfico en un film bien de autor, un pequeño drama íntimo que naufraga solitario en un océano de tanques de superhéroes y sagas.
Pero, ¿quién es Greta? Ella es una actriz, dramaturga, guionista y cineasta estadounidense de 34 años, egresada del Barnard College en New York.
En 2002 conoció al cineasta Joe Swanberg y no tardó en integrarse a un colectivo de realizadores independientes que protagonizaron el movimiento de películas intelectuales y de bajo presupuesto definido como “mumblecore”, un estilo que se caracteriza por el desarrollo de diálogos y actuaciones de tono naturalista, del cual surgieron directores como Andrew Bujalski, Lynn Shelton, los hermanos Mark y Jay Duplass y Aaron Katz.
Su papel de actriz arrancó en un personaje menor con “LOL” en 2006, de su amigo Swanberg; mientras todavía estudiaba en Barnard y no paró. Le siguieron “Hannah takes the stairs” (2007), también de Swanberg, en la que actuó junto con Bujalski y Mark Duplass y “Nights and weekends” (2008), un pequeño drama contado con cámaras en mano y casi sin exteriores, que dirigió, escribió y protagonizó con Joe.
Greta, en este punto, protagonizó las más conocidas películas “mumblecore”, como “Baghead”, de los hermanos Duplass; “I thought you finally completely lost it” de Rod Webber; “You wont miss me”, de Ry Russo-Young y con “The house of the devil” de Ti West. Ella entró en el radar de las actrices a tomar en cuenta para las producciones más hollywoodenses.
Sin embargo, a pesar de actuar en pequeños roles en películas como “Greenberg” de Noah Baumbach, “Damsels in distress” de Whit Stillman y “A Roma con amor” de Woody Allen, el personaje que la catapultó a nivel internacional fue su inolvidable Frances, en “Frances Ha”, de 2012, que crearon entre ella y Noah Baumbach (su pareja desde entonces): una chica encantadora que evocaba el paso de Gerwig por las clases de danza y su adaptación al ambiente artístico e intelectual de New York.
Por su interpretación, Gerwig recibió una nominación a los Globo de Oro.
Quizás llame la atención que Greta no estudió actuación, ni cine en ningún nivel académico. Según lo que ella misma confesó en varias entrevistas, aprendió todo lo que pudo sobre el cine a partir de observaciones en los sets de filmación y como actriz y escritora.
Finalmente debutó detrás de cámaras con “Lady Bird” y el resultado se le ha escapado de cualquier razón imaginada.
Cómo volver a casa
Quizás una de las mejores películas de esta especie de subgénero sobre el tema de “volver a casa” sea “Puedes contar conmigo”, otro debut, pero de Kenneth Lonergan, quien 16 años después volvería a insinuar el mismo tópico con su dos veces ganadora del Oscar “Manchester by the sea”.
Esta trama se sincroniza con docenas de relatos: una persona tiene que volver, por un fallecimiento, por una herencia, por una celebración, a su casa natal.
Greta Gerwig toma rasgos de este modelo pero le insufla una vuelta de tuerca interesante: la protagonista no vuelve, se prepara para irse.
Ésta es la historia de Christine “Lady Bird” McPherson (asombrosamente interpretada por Saoirse Ronan), en 2002, en la temporada en que la inquieta adolescente está decidiendo qué universidad elegir para huir definitivamente de Sacramento, su ciudad de nacimiento (la misma ciudad natal de Gerwig).
“Lady Bird” asiste a una escuela secundaria católica. Sus progenitores, Larry y Marion (interpretados por Tracy Letts y Laurie Metcalf) están luchando por no quebrar económicamente tras la pérdida de empleo del padre.
Larry apoya el plan de autoexilio de su hija, pero su madre se niega rotundamente. Éste es el corazón del conflicto.
A esta altura del año, “Lady Bird” se ha convertido ya en un film de culto, sin que todavía tenga su recorrido por las salas comerciales.
Luego de verse en 16 festivales, recién el 3 noviembre se estrenó en pocos cines estadounidenses aunque acompañada de una buena recepción de público.
Su recorrido internacional se iniciará el 15 de febrero en Australia y tiene fecha de llegada a la Argentina para el 19 de abril.
El domingo pasado, el Círculo de Críticos de Nueva York seleccionó a “Lady Bird” como la “Mejor Película del Año”, sumando a su protagonista, Saoirse Ronan, como “mejor actriz”. Con ese gesto Gerwig amenaza con colarse seriamente en los Oscar para luchar contra titanes.