El malestar de sectores sindicales es creciente. Primero por la sostenida inflación que desfasó los aumentos logrados en paritarias. El debate de tarifas enciende las alertas. Los sectores combativos de la CGT encabezados por el camionero Pablo Moyano, más sus recientemente aliados de las dos CTA y la Corriente Federal de Trabajadores (CFT) del bancario Sergio Palazzo, están pendientes de la decisión que tome el Gobierno nacional a partir de lo que suceda hoy en el Senado.
Si el presidente Mauricio Macri llegara a vetarla, como lo ha adelantado, sería ello un argumento a favor de esos sectores que alientan una huelga general frente a la postura dialoguista que todavía aspiran sostener los sectores hoy mayoritarios dentro de la CGT, los "gordos" y los "independientes" aliados.
Sin embargo, dentro de estos últimos empezó a hacerse pública cierta disonancia con el Gobierno. Ayer, la Unión del Personal Civil de la Nación (Upcn, el mayor sindicato de empleados estatales) comunicó su "rotundo rechazo" a la oferta gubernamental de un aumento en paritarias de 12%, sin cláusula de revisión, y se declaró en estado de alerta y movilización. El sindicato que conduce Andrés Rodríguez fundó su posición también en que la propuesta "está por debajo incluso de la mitad de la inflación proyectada" para todo 2018. A esto hay que sumarle el recorte de 30 mil estatales que el Gobierno evalúa realizar.
En el sindicato de camioneros, la posición es otra. Ayer, un congreso extraordinario de la federación nacional del gremio respaldó a Hugo Moyano, como a su hijo Pablo, adjunto y miembro del consejo directivo de la CGT. Allí se respaldó el reclamo de un 27% de aumento en las negociaciones paritarias que regirá desde el 1º de julio.
“No se descarta nada, ni un paro ni un abrazo con los empresarios”, dijo Hugo Moyano pero consideró que “no creo que los empresarios se nieguen. Aducen que el Gobierno no los deja. Que elijan si quieren andar bien con nosotros, pagando el sueldo que corresponde, o andar bien con el Gobierno poniendo las políticas que le exigen. Y si el Gobierno se interpone, la pelea será contra el que se ponga adelante”.