A dos días para que asuma en su nuevo cargo el ministro de Salud, Matías Roby, cuenta con tanto crédito a favor como deudas por saldar.
Los gremios miran con expectativa su llegada a una cartera "desgastada" y le dan la bienvenida, no tanto por el currículum del futuro ministro (que asumirá formalmente el próximo lunes) sino porque su arribo se produce tras la dilatada salida de Carlos Díaz Russo, algo muy reclamado en el sector.
Desde ATE, Ampros y ATSA hablan del nuevo funcionario y pese a las iniciales señales de confianza, también le pasan factura por los temas que esperan tratar con él a la brevedad.
Cambiar las políticas
"Esperemos que no sea un cambio de caras sino de políticas, que es lo que necesitamos", se esperanzó Raquel Blas, titular de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE). La gremialista, al igual que los referentes de otros sectores, se refirió a los principales asuntos que deberá abordar el nuevo ministro y priorizó, en la lista de pedidos, el tema salarial. "Hay mucho por hacer. Si él tiene la intención de escuchar nos tendría que llamar", agregó.
La llegada de Roby se da con la promesa que el mismo gobernador Francisco Pérez hizo de buscar "un giro de 180 grados" en materia sanitaria. Pero fuera de los anuncios, se trata del final de idas y vueltas con la especulación sobre la renuncia de Díaz Russo. Los rumores sobre su salida comenzaron a producirse desde antes de que el gobernador pidiera la renuncia a todo su gabinete y se remontan al viaje del primer mandatario a China (mediados de octubre).
"Díaz Russo hace 60 días que se ha ido. Fue indolente, no se preocupó en lo más mínimo en la Salud. No pudimos resolver ni uno solo de los temas pendientes", se refirió Juan Carlos Navarro, titular de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA).
El gremialista, si bien se reserva opiniones previas al desempeño que pueda tener Roby, no es tan optimista como los otros sectores y condiciona su posibilidad de diálogo: "Si el nuevo ministro sigue manteniendo sueldos de privilegio yo estoy en contra", sentenció. En este sentido dijo que hay médicos que "cobran más de 60 mil pesos por mes", algo "inaudito para un empleado de la Administración Pública".
Navarro señaló que esas cifras "se costean (sic) con el ingreso del personal público y con la calidad del servicio" que se ofrece a la comunidad. "Nos están debiendo más de 2 sueldos por trabajador y cada vez hay menos insumos, menos prestaciones, y más listas de espera", apuntó y relativizó una de las promesas con las que Pérez lo presentó el jueves: "Esto que dijeron que los médicos trabajen los sábados se lo he escuchado decir a todos los ministros. No sólo que no se hacen cirugías esos días sino que no se dan turnos. Es una vieja discusión".
Esperar a que camine
En una postura no tan contundente Isabel del Pópolo, titular de la Asociación Mendocina Profesionales de la Salud (Ampros), también se refirió al arribo del nuevo ministro de Salud y prefirió pisar, por el momento, territorio neutral. "Me gusta opinar una vez que comienzan a andar. Desconozco si va a ser capaz y creo que lo va a ser en la medida que nos sentemos y podamos trabajar".
Dentro de las proyecciones, Del Pópolo le dio un margen a Roby y admitió que "al principio habrán diferencias, pero habrá que encontrar diálogo". Del otro lado, el flamante ministro también se refirió a la futura relación con los distintos sectores, con los que deberá verse cara a cara en los próximos meses: "Vamos a sentarnos a hablar en mesas de consenso con los gremios y ellos seguramente sentarán una posición firme. Se nos vienen paritarias ásperas pero habrán maneras y maneras, y apuntaremos a mejorar la relación", dijo en declaraciones periodísticas.
Lo salarial a la cabeza
Tanto Del Pópolo como Blas y Navarro hablaron de lo que ellos consideran "las primeras medidas" que debería asumir el flamante ministro. Y en el ranking de pedidos está el tema salarial como una de las principales prioridades que determinarán la relación que los gremios tengan con Roby. "Nosotros no podemos hablar de aumento salarial sino de recomposición. Con el 25 por ciento que conseguimos el año pasado quedamos desfasados porque la inflación cerró en 30 por ciento", dijo la titular de Ampros.
"Hay dos cosas que Roby debe hacer: primero tiene que cumplir con todos los acuerdos paritarios que se han incumplido, porque son ley, además de no seguir teniendo trabajadores en negro. También tiene que dar lugar para la discusión fundamental del Consejo Provincial de la Salud Pública", señaló Blas en la misma línea.
Navarro también apuntó al tema salarial y puso sus quejas: "No nos están pagando los sueldos. Hace 3 años que lo liquidan mal y no según lo que establece el convenio colectivo de trabajo. Los responsables de esto son Pérez y (Celso) Jaque, y también sus ministros".