Los trabajadores de la Salud nucleados en ATE y Ampros decidieron hoy en una asamblea interhospitalaria en el Central endurecer las medidas de fuerza que comenzaron la semana pasada, por lo que realizarán un paro por 48 horas para el próximo 5 y 6 se septiembre en todos los hospitales y centros de salud de la provincia.
Durante esos días de protesta la atención no será normal, aunque se respetarán las guardias mínimas, como ocurre durante los feriados y domingos, y los quirófanos de urgencia.
Además el 12 de septiembre harán una asamblea y movilización pero con todos los sindicatos estatales de la provincia hacia Casa de Gobierno y colocarán carpas en varios puntos para comunicarle a la población “la crisis que sufre el sistema de salud pública”.
“Esto se debe a la falta de cumplimiento por parte del Gobierno provincial de los acuerdos paritarios. Además (el Ejecutivo) no ha equiparado las asignaciones familiares como lo anunció la Presidenta, ya tenemos un defasaje por tres de esto. Hay 34 puntos incumplidos en paritarias y estamos solicitando el bono de fin de año”, sostuvo Roberto Macho, secretario adjunto de ATE.
Macho además dijo que protestan por el Impuesto a las Ganancias, ya que exige que se devuelva lo descontado durante el año. "Elevar el techo no significa que se devuelva el dinero que ya se quitó a trabajadores", se quejó.
El dirigente gremial criticó al Gobierno por “no evitar estas medidas de fuerza” al anunciar la suspensión de la paritaria que iba a tener lugar la semana pasada y que ahora quedó fijada para el 3 de septiembre.
“Si ese día el Gobierno lleva a la mesa el decreto de equiparación de las asignaciones familiares, las fechas de pago del bono de fin de año y las soluciones para los 34 puntos paritarios incumplidos, entonces nos sentaremos a negociar. De lo contrario, las medidas de fuerza seguirán en pie”, dijo Macho.
Las medidas de fuerza comenzaron la semana pasada e implicaron un plan de lucha por tres días: con asambleas, cortes de calles y paro de lapiceras (no se firmaron historias clínicas, anexos, estadísticas ni certificados) que complicaron la atención en los hospitales y centros de salud.