Una lógica repercusión tuvieron los dichos del gobernador Francisco Pérez sobre que la inflación local "es menor que la del país", lo cual no se ha justificado aún.
Lo manifestado por el mandatario se tomó como un claro mensaje a los estatales que se aprestan a afrontar las paritarias con pedidos de subas salariales de hasta 50%, tal como han adelantado, entre otros, ATE y Ampros.
Pero también el SUTE, que inicia sus encuentros el próximo lunes, considera que Pérez se equivoca. "Mendoza no tiene una inflación menor a la del país", resaltó el secretario general del gremio docente, Javier Guevara, quien consideró que lo planteado por el jefe nacional de la CTA kirchnerista, Hugo Yasky, sobre una mejora del 25%, "es una referencia" aunque, en su opinión, "no es un techo".
Según Guevara, el SUTE aún no definió el porcentaje ideal, lo que dependerá del acuerdo nacional de Ctera, pero lo que les interesa es "lo estructural". Por eso propugnarán que las subas "se incorporen al salario de forma remunerativa y bonificable" a enero, para que repercuta en la antigüedad y la escala jerárquica.
No se sabe si Pérez habló de una inflación local menor a la del Indec (10,8%) o a la de otras mediciones (25%), pero lo cierto es que los reclamos están lejos no sólo de su planteo (si se basa en el Indec), sino también del mismo Gobierno nacional, que auspiciaría 20% de techo.
De hecho, ya hay acuerdos en el país que reflejan en los salarios, mediciones inflacionarias no oficiales, como la del sindicato nacional de docentes privados, que selló una suba de 25%. O los cosechadores de Neuquén y Río Negro, que mejoraron 24%. Incluso La Bancaria avanza en un 25%, aunque sólo para el primer trimestre.
Pero para el gobernador la cuestión será más complicada aún, sobre todo cuando trate con ATE y Ampros, que no ceden de su pretensión de mejorar un 50%.
"Nosotros nos valemos de lo que miden trabajadores de ATE nacional en el mismo Indec", informó el secretario gremial Carlos Simón, añadiendo que su índice "paralelo" ronda "un 35%".
En tal sentido, "si se pide menos de eso no hay mejora salarial, es sólo ajuste", adujo el gremialista. Basó el reclamo en que una "verdadera reparación" debería implicar 15% más de lo que fue la inflación, llegando así al 50%.
Desde Ampros, Isabel Del Pópolo reafirmó su pedido de suba del 50% "del básico, no del bruto", porque buscan $ 1.780 de mínimo para el profesional de la salud recién iniciado y de $ 2.300 para el resto.
Según Del Pópolo, el Gobierno "debe recomponer" los salarios de médicos y enfermeros, porque "cada vez hay menos" en la esfera pública, por los bajos sueldos, pero también "porque no ha cumplido compromisos" asumidos.