Gremios quieren paro general estatal

Tal cual tituló  este diario en su edición del domingo último, el gobernador Francisco Pérez está enfrentando su peor semana en lo que va del año. Movilizaciones, concentraciones, rondines y todo lo que signifique una herramienta de protesta es utilizado por los trabajadores estatales para manifestar su descontento con la situación laboral en la que se encuentran. El pedido de "salarios dignos" se está haciendo sentir en las calles de nuestra provincia desde que comenzaron, a principios de febrero, las reuniones paritarias y, con ellas, los desacuerdos entre gremios y Gobierno.

Ayer, cumpliendo con el primero de los tres días de paro y movilización anunciados, el personal de la Salud y Administración Central (representados por ATE, Ampros y Sitea) se manifestaron una vez más en Casa de Gobierno. Entre todas las voces que allí se alzaron surgió la necesidad de hacer, entre todos los gremios que agrupan a los estatales de Mendoza, un paro provincial para, de esa manera, endurecer mucho más las medidas y pedir con más fuerza y unión lo que se necesita.
 
"Ayer (por el martes) se movilizaron más de 10.000 docentes. Tenemos que unificar y hacer un paro general", propuso Federico Lorite, secretario adjunto del Sindicato de Trabajadores Estatales Autoconvocados (Sitea).

El 7 de febrero se "inauguró" el cronograma paritario 2014. Ese día, como sucede siempre, fue la Educación la que se sentó en la Subsecretaría de Trabajo con los miembros paritarios oficiales para comenzar las debidas  negociaciones tendientes, sobre todo, a obtener mejores sueldos. Más de 40 días pasaron y aún no llegan a un acuerdo (ver aparte). Ni ellos ni ningún sector estatal.

El Gobierno de Mendoza sigue sosteniendo que sus arcas están en una situación complicada y pide que lo entiendan. Mientras, los gremios continúan reclamando que les otorguen aumentos acordes a la inflación que las consultoras privadas calculan para este año.

Ayer, a pesar de que el Estado provincial había dictado conciliación obligatoria, los afiliados a Ampros y ATE (esos dos gremios, principalmente) llevaron nuevamente sus pedidos al edificio del Poder Ejecutivo. Luego de realizar asambleas en los lugares de trabajo, en las que se ratificó la no aceptación de la propuesta salarial que se hizo al sector de la Salud, se decidió seguir con la lucha.
 
Así es que hicieron los llamados 'rondines' en torno a Casa de Gobierno, que repetirán hoy y mañana, cuando también harán paro. Además, en nuevas asambleas que harán durante la mañana de hoy determinarán cómo sigue la protesta la semana que viene.

En la reunión paritaria del martes, el Gobierno dictó la conciliación obligatoria para que estos tres días de paro (que implican atención reducida en hospitales y centros de salud) no se concretaran. "No se acató la conciliación. Tenemos un plazo de 10 días hábiles para presentar la revocatoria. Quédense tranquilos, compañeros, que pueden ejercer el derecho a huelga sin problemas. Un sindicato sirve para hacer valer la lucha de los trabajadores o no sirve para nada", dijo Raquel Blas, titular de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), para llevar tranquilidad a los afiliados allí presentes.

Cazabán y sus $ 89.000

Mientras que los sindicatos de la Salud siguen sosteniendo que el aumento salarial que los trabajadores necesitan es de un 45 por ciento, el Gobierno sigue llevando a la negociación ofertas muy por debajo de esa cifra. El martes ofreció un aumento de entre el 20 y 25 por ciento  más una suma fija de $ 1.000 o $ 500, según si el sueldo  bruto del trabajador es superior o inferior a los $ 10.000. Fue Andrés Cazabán, coordinador paritario oficial, quien dio a conocer la propuesta que los gremios consideraron miserable. También reconoció que, en diciembre, cobró $ 89.000 de un retroactivo que el Estado le debía.

Por supuesto que ese dato generó ayer muchísimas repercusiones y, principalmente, la bronca de los trabajadores que no comprenden por qué si el Gobierno "dice no tener plata para subirnos nuestros sueldos, le pagan a este tipo 90 mil mangos".

"Por primera vez el gobernador (Francisco) Pérez tenía razón. Hay gente que cobra $ 90.000 y son los 'ñoquis' de su Gobierno. Queremos que salga a ratificarse y, si no lo hace, que saque una lista con los nombres de los que ganan eso", reclamó Roberto Macho, secretario gremial de ATE

Asimismo, Blas volvió a hacer énfasis en que además del 45 por ciento de aumento piden que sea retroactivo a enero, el blanqueo de todos los sueldos, el 82% móvil en la jubilación, la equiparación de las asignaciones universales de Provincia con las de Nación y la reapertura de paritarias para junio.

De los rondines de ayer, participaron: afiliados de ATE que trabajan en Administración Central; Municipales, DGE, Registro Civil, trabajadores legislativos, Tribunal de Cuentas, Ministerio de Transporte y de Turismo, Municipalidades de Lavalle, Guaymallén, Tunuyán; hospitales Lagomaggiore y Carrillo y Salud Mental. También estuvieron la Asociación Mendocina Profesionales de la Salud (Ampros), Sitea (Estadísticas, Defensa al Consumidor y ATM), Partido de los Trabajadores Socialistas, Partido Obrero; Sindicato de Obreros y Empleados Viales de Mendoza (Soevi) y la Dinaf.