Reabrir o no las paritarias parece ser la cuestión de la pelea que viene. La semana próxima el Gobierno y parte de los gremios estatales se sentarán nuevamente para revisar números, tal como lo acordaron en el cierre de las negociaciones salariales de este año. Pero a días de que esto pase, los criterios no son comunes y mientras que algunos gremios se ilusionan con aumentos salariales y mejoras de condiciones de trabajo, en el Ejecutivo adelantan que no habrá ningún incremento.
Puntualmente lo que se pondrá en la mesa además de lo salarial, es el pase a planta de los trabajadores contratados y la eliminación del impuesto a las Ganancias. Sobre esto, el ministro de Salud, Matías Roby negó que exista esta posibilidad amparado en la situación financiera de la provincia.
“No es la reapertura de paritarias, sino una instancia de evaluación del impacto del IPCnu (Índice de Precios al Consumidor Nacional urbano) sobre los aumentos otorgados”, dejó sentado Andrés Cazabán, encargado oficial de negociar con los gremios. “Estamos en asambleas para determinar la postura frente a la reunión paritaria. Acá concretamente vamos a ir a discutir una recomposición salarial”, se diferenció Roberto Macho, secretario adjunto de ATE.
Así, desde ya se anticipa el "tire y afloje" que significará el encuentro del próximo 25 y 26 de agosto, cuando la Administración Central y la Salud se reúnan respectivamente en la subsecretaría de Trabajo. Allí se va a comparar la inflación con el 30.5 % de aumento otorgado en la última negociación de salarios de este año. El reencuentro entre las partes fue la condición que justamente permitió cerrar un largo conflicto que culminó en mayo, cuando el Gobierno le prometió a la Salud reabrir el diálogo en agosto con tal de que se termine el paro indeterminado de ese entonces.
Pero la oportunidad será aprovechada por los gremios para pedidos puntuales. Todavía no hay números en este sentido, pero sí anticipa que será un panorama similar al de cualquier negociación de principio de año. Es por eso que en la Salud se prepara para este fin de semana una asamblea que defina tanto porcentajes de aumento como medidas de fuerza a adoptar.
A su vez, los médicos reclamarán que se modifique el impuesto a las Ganancias tal como sucedió en febrero de este año con los miembros de la Suprema Corte de Justicia. La Justicia local decidió en ese entonces eximir del pago a funcionarios y empleados judiciales a partir de considerar sólo los ítems de asignación de clase (es decir el básico), la antigüedad y el presentismo, los cuales serían tenidos en cuenta para gravar el salario. Así, aquellos que no excedan los 15 mil pesos entre estos tres puntos no pagarían el polémico impuesto.
Lo mismo piden ahora en los gremios. "El gobernador (Francisco Pérez) tiene la potestad por decreto de hacer esta reducción sin por eso afectar las arcas provinciales, ya que todo ese dinero va a fondos nacionales. Esto ya lo han hecho en otras provincias", reclamó Macho.
Desde el Gobierno el subsecretario de Trabajo, Rubén Boris, admitió que este tipo de planteos se puede dar y que todo depende del acuerdo al que lleguen las partes, aunque Roby negó toda posibilidad de recomposición salarial.
Roby contra las licencias psiquiátricas
El ministro de Salud Matías Roby avanza uno contra uno con los temas polémicos dentro de su cartera y esta vez puso la mira en el control de las licencias psiquiátricas. Según el funcionario, hay 189 profesionales con este certificado a los que analizará caso por caso para constatar que no haya ninguna irregularidad.
Y para esto, el Ministro pretende que cada uno de los profesionales con este tipo de licencias pase por el hospital El Sauce para corroborar su estado psiquiátrico y si se justifica el hecho de que no preste su servicio. “En el caso de la situación sea contradictoria vamos a avanzar con el Honorable Consejo Deontológico Médico de la provincia, con quienes también me reuní para que evalúen el certificado que no se condiga con la situación real y con lo que los médicos de Sauce definen”, señaló Roby a Radio Nihuil.