El gremio ganó la pulseada y los chicos no fueron a clases

A pesar de que las clases comenzaban ayer y que los docentes asistieron al lugar de trabajo, muchos papás, ante la incertidumbre, decidieron que sus hijos se quedaran en casa. Por esto, muchas escuelas públicas del Gran Mendoza lucieron vacías y en otras hubo muy poca cantidad de chicos. Las privadas que habían adherido al paro del lunes y martes, ayer comenzaron con normalidad.

Luego de dos días de paro, en los que hubo un acatamiento casi total de los maestros de la enseñanza pública, las clases se iniciaban ayer en medio de informaciones encontradas entre el Gobierno, que decía que sí empezaban, y el SUTE, que pedía a los padres que no llevaran a sus niños a la escuela.

El resultado fue que muchos papás no se arriesgaron y decidieron no enviar a sus hijos por temor a que estuvieran a la deriva en las escuelas, mientas los docentes debatían qué postura adoptarían ante la nueva oferta que haría el Gobierno.

Durante la mañana de ayer se realizaron asambleas de docentes en los distintos establecimientos. Más allá de que hacia el mediodía todavía no se conocía cómo continuaría la medida, muchos padres aseguraron que hoy iban a mandar a sus hijos. Algunas escuelas, como la Patricias Mendocinas, repetirán hoy el acto de inicio de clases que ayer dieron ante pocos alumnos.

Aulas vacías

La escuela Presidente Quintana fue una de las instituciones que ayer volvió a estar sin alumnos: "Hoy no vino ningún chico, aunque la escuela está abierta. Creemos que los padres se han solidarizado con nuestro reclamo. Hemos aprovechado la mañana para debatir entre los profesores en asamblea", señaló la directora Susana Apa, quien además agregó: "Nuestro reclamo excede lo salarial. Pedimos un sueldo digno porque si no hay un desgaste en aquellos que se ven obligados a hacer doble jornada".

En cambio, durante la mañana de ayer, en el patio de la Patricias Mendocinas sólo 13 niños de primer grado jugaron e hicieron actividades didácticas con sus guardapolvos recién estrenados. 

"Si bien son alumnos de distintas divisiones, los juntamos a todos y yo me he hecho cargo de contenerlos mientras las otras maestras están en asamblea", comentó Lourdes, una de las señoritas de primero. En la recepción de esta escuela, algunos padres se acercaron para retirar a los chicos ante la falta de clases.

El mismo panorama se repitió en el secundario Nacional Agustín Álvarez y en el Normal Tomás Godoy Cruz, con primaria y secundaria. En este último, la mañana estuvo complicada entre padres que se acercaban buscar banco y otros que iban a ver si había o no clases hoy.

"De los 700 alumnos que tiene la escuela sólo vinieron 50. Estos chicos han tenido sus profesores correspondientes, que les dieron actividades de repaso y reflexión. La asamblea la tuvimos en un recreo largo y luego los profesores que no tenían alumnos permanecieron reunidos", señaló Silvia Granados de Imperiale, directora del Normal.

Así, el pedido del Gobierno para que los chicos fueran a las escuelas fue desoído por los padres, que prefirieron no arriesgarse.

En cambio, para hoy, muchos padres dijeron que sí enviarían a sus hijos. Isabel Porta, comerciante vinculada al rubro escolar, arriesgó: "El comentario de muchos papás que pasaron por el negocio es que mañana (por hoy) sí mandarían los chicos a la escuela".

En las escuelas privadas la situación fue otra y las instituciones que habían adherido al paro el lunes y el martes comenzaron ayer el postergado inicio de clases. En la vereda del Colegio Nuestra Señora de la Misericordia estuvieron exhibidas la fotos de los alumnos que ayer tuvieron su acto de inicio.
 
"Si bien adherimos al paro, se les había comentado a los padres que las clases comenzaban el miércoles, por lo que comenzó el ciclo lectivo con total normalidad", aseguró Rodrigo Heras, administrativo.