Un gremialista que supo acomodarse

Un gremialista que supo acomodarse

José Ángel Pedraza, el ex líder de la Unión Ferroviaria, protagonizó una dilatada carrera sindical que comenzó en los extremos de la izquierda y culminó como virtual empresario, después de haber pasado por las distintas tendencias del peronismo.

Nacido en la ciudad cordobesa de Deán Funes en 1943, hijo de un peón ferroviario, en 1960, entró a trabajar como obrero en el Ferrocarril Belgrano.

El dirigente dio sus primeros pasos políticos adhiriendo al marxismo-maoísmo, pero poco después empezó a militar en el peronismo, también en el ala izquierda, cuando se plegó a la CGT de los Argentinos, de la cual el líder histórico era el sindicalista gráfico Raimundo Ongaro.

En las postrimerías de la dictadura militar y en los comienzos de los '80, con la democracia recuperada, fue uno de los referentes de la Comisión de los 25 -identificado con el peronismo renovador- que estaba enfrentada con el PJ ortodoxo representado por Herminio Iglesias y Lorenzo Miguel, entre otros.

Así, en 1985, al frente de la tradicional Lista Verde, llegó a la Secretaría General de la Unión Ferroviaria, mientras actuaba como uno de los cerebros de la CGT que lideraba el cervecero Saúl Ubaldini, que le hizo una docena de paros al Gobierno de Raúl Alfonsín (1983-1989).

Atildado, didáctico, persuasivo y de perfil bajo, el “Negro” Pedraza -pelo encrespado, bigotes tipo mexicano y cultor del buen vestir- también fue mejorando sus gustos y nivel de vida. En Puerto Madero tuvo su último domicilio conocido.

El veterano dirigente tuvo un don especial para leer la política y adecuarse a sus vaivenes. De tal manera, con el arribo del menemismo, se convirtió en uno de los pilares sindicales del nuevo tiempo que se inició en los '90, y fue uno de los más fervientes adherentes al esquema de las privatizaciones.

El advenimiento del kirchnerismo encontró a Pedraza de la vereda del nuevo Gobierno, alentando entusiastamente e incluso participando de las políticas oficiales. Tanto con Néstor Kirchner como con su esposa y sucesora, Cristina Fernández.

Así llegó prácticamente, por ejemplo, a manejar el ferrocarril Belgrano Cargas, a través de su esposa, que ejerció la presidencia de esa empresa, una de las pocas compañías ferroviarias rentables que quedaron en pie.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA