El parlamento griego intentará hoy, por tercera y última vez, elegir al presidente de la república, pero difícilmente logre hacerlo, abriendo el camino a elecciones legislativas anticipadas, en las cuales podría ganar Syriza, un partido de izquierda anti-austeridad.
El único candidato, Stavros Dimas, ex comisario europeo, presentado por el gobierno para suceder en el puesto, esencialmente honorífico, a Carolos Papoulias, cuyo mandato vence en marzo, se enfrenta una misión casi imposible.
Para ser elegido, Dimas debe obtener 180 votos sobre 300 diputados. En la primera vuelta, el 17 de diciembre, Dimas obtuvo 160 votos y en la segunda, el 23 de diciembre, 168 sufragios, a pesar de la promesa del primer ministro conservador Antonis Samaras de adelantar a fines de 2015 las legislativas previstas en junio de 2016.