La patria de Simón Bolívar se encuentra duramente golpeada por el Zika debido, entre otras causas, a una profunda crisis en su sistema de salud y una escasez de medicamentos que torna la presencia del virus una amenaza de grandes magnitudes para la población venezolana.
Pero el problema no se detiene en la crisis de un sistema de salud que no brinda información acerca de la enfermedad y sus vías de contagio ni analiza y publica estadísticas, sino que se extiende a horizontes más allá de lo imaginado ante la imposibilidad de conseguir repelentes para mosquitos, medicamentos para las enfermedades asociadas al virus o anticonceptivos para evitar embarazos en las tiendas, farmacias, hospitales y supermercados.