Los hub logísticos, si bien no abundan, han resultado ser un gran avance para mejorar las posibilidades de intercambio de mercancías. Actúan como zonas libres aduaneras ya que permite que las mercancías ingresen sin pagar derechos de importación y puedan permanecer en sus depósitos un tiempo hasta ser vendidas en el mercado donde opera o sean reembarcadas a otros destinos.
Uno de los más severos limitantes que tiene las pymes es alcanzar las escalas suficientes para poder embarcar mercaderías, sobre todo a destinos lejanos y si la tiene, el problema es conseguir clientes dispuestos a comprar un contenedor completo que puede demorar varios meses en ser vendido. Por esta razón, los hub deben ser complementados con sistemas de consolidación de cargas (mandando en un mismo contenedor mercancías de varios vendedores).
A los hub existentes en Asia y Europa ahora Mendoza agrega el de Chile y es muy estratégico por varias razones. Es un mercado cercano para nuestras pymes aunque muy exigente y, al ser un mercado muy abierto, obliga a las empresas a ser muy competitivas en innovación, precio y calidad. Además, el sistema permite enviar mercaderías y tenerlas en depósito hasta un año, lo que les permite desarrollar estrategias comerciales.
Este paso es muy significativo, pero requiere que las empresas se pongan en modo competitivo. Los países de Sudamérica están cada día más abiertos y esto hace que haya que competir con el mundo. No alcanza con la competitividad de precios o costos. También hay que agregarle ventajas diferenciales a los productos o servicios. Esto permitirá que las exportaciones totales de Mendoza puedan crecer tanto en volumen como también en valor.
