A poco más de un año del último recital, y consolidándose día a día como actores en los distintos éxitos televisivos del momento, los ex Teen Angels recuerdan aquellos tiempos de vorágine adolescente y repasan el camino recorrido hasta estos días, en los que la banda y las giras quedaron atrás y cada uno supo conquistar su lugar en el medio.
Lugares protagónicos, para decirlo con mayor propiedad. Nico Riera y Rochi Igarzábal -él junto a Catherine Fulop, ella junto a Gabriel Corrado- forman las parejas centrales de “Taxxi, amores cruzados” (a las 16, por Telefé).
Lali Espósito brilla cada noche como Daniela, la hija de Juan Cousteau (Adrián Suar) en “Solamente vos” (a las 21.40, por El Trece) y desarrolla una carrera como cantante. Eugenia “La China” Suárez, que fue la mayor de las Cousteau en ese mismo programa, es número puesto para la futura “Camino al amor” (Telefé). Peter Lanzani protagoniza el unitario “Aliados” (miércoles a las 21.15, por Telefé) y Gastón Dalmau se perfecciona en los Estados Unidos.
Aunque algunos ya venían trabajando con Cris Morena, para todos “Casi ángeles” fue un trampolín. “Estuvimos cuatro años al aire, lo que es una locura. Y fue muy interesante para nosotros, que éramos muy jóvenes: nos sirvió para ir creciendo y asentándonos en lo actoral”, explica Espósito, quien ya había pasado por “Chiquititas”, “Rincón de luz” y “Floricienta”.
La formación de la banda musical Teen Angels se produjo como una consecuencia natural del éxito de la tira. Y llegaron los shows multitudinarios, las giras por Latinoamérica, Europa, Israel. “Fue un cambio enorme a nivel energía. Ya no éramos más un elenco, no había una historia para contar, sino que ahora éramos nosotros cinco y teníamos que salir a dejar todo arriba del escenario”, relata Igarzábal.
“Casi ángeles” terminó en 2010, pero Teen Angels siguió sonando dos años más. “La banda nos dio cosas que uno ve en las películas o en artistas internacionales. Llegamos a tocar en diez países distintos en dos semanas. Estuvo bueno, fue como jugar a ser rockstars”, recuerda Riera. “Es increíble cómo la tira y la banda fueron despertando pasiones a medida que pasó el tiempo. La gente nos sentía parte de ellos y lo siguen demostrando hoy en día”, se asombra Dalmau.
“Otra cosa que sucedió con Teen Angels -agrega Espósito- fue que en la banda éramos nosotros, con nuestros nombres, y eso nos dio una identidad que el programa no nos había dado”. Una identidad y una masividad, habría que agregar, que cada uno de ellos supo capitalizar para construir una fructífera carrera luego de la banda que los consagró.