Los deportistas mendocinos tuvieron su fiesta. Fueron reconocidos. Un mimo al corazón de cada uno de esos “protagonistas” que dedican horas y horas de sus días para entrenar y mejorar.
No existe nada mejor para un deportista que un reconocimiento, llámase medalla, diploma, trofeo, etc. Un reconocimiento alimenta al corazón de cada uno.
Por esta razón, lo que se vivió en el Salón de Olivos del Arena Maipú, fue un verdadero encuentro de nuestros deportistas mendocinos.
La cita estaba pautada para las 19.45, pero unos 20 minutos antes del horario estipulado el salón ya lucía repleto. Había clima de fiesta.
Familiares, compañeros, amigos, todos estaban preparados para la gala.
Los primeros deportistas en recibir una cataratas de aplausos fueron los integrantes de la Selección de Hockey subacuático.
Sin dudas, el momento más emotivo fue cuando nombraron a Nelson Funes, patinador con síndrome de down y Nadia Eusebio, patinadora no vidente, campeona argentina.
Otro momento, donde todos los presentes, con ojos repletos de lágrimas, no se cansaron de aplaudir fue cuando fueron nombrados los deportistas de la Asociación Mendocina de Amputados, destacándose, una vez más, Augusto Alonso, quien se llevó su séptimo premio llama. Un lujo.
Llegó vestida de gala, sorprendió a propios y extraños, es que no es habitual encontrarse con una mujer arriba del metro ochenta. Estamos hablando de Vicki Gauna, basquetbolista mendocina que integró el Seleccionado Argentino U15 que ganó el último Sudamericano y acaba de consagrarse campeona mendocina de primera división con Andes Talleres.
Tiene un plus, en el Torneo Apertura, compartió equipo con su mamá, la eterna “Negra” Martínez.
La máxima figura de la noche fue Priscila Jardel, campeona mundial Sub 21 en hockey sobre césped en la República de Chile. Se robó todas las miradas y todos los flashes.
Los deportistas de hockey en línea también fueron mencionados y recibieron cientos de aplausos. Un deporte que crece día a día en nuestra provincia.
La fiesta del deporte mendocino fue un lujo. Los embajadores de nuestra provincia recibieron su premio y todos juntos vivieron una jornada inolvidable. Que se repita.
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El momento más emotivo: Sin dudas fue cuando subieron a recibir su diploma la patinadora no vidente Nadia Eusebio y el patinador con síndrome de down Nelson Funes, ambos en Deportes Especiales.
Finalmente recibieron una distinción: tras una desinteligencia de la Federación Mendocina de Automovilismo Deportivo, Emmanuel Cáceres, Bernardo Llaver y Matías Antolín, no estaban en la terna, pero recibieron un diploma. Aplausos.
Fue con hinchada: El deportista más acompañado en la noche de ayer fue Mario Del Podio, triatlonista de 73 años, que llegó con su mujer, sus tres nueras, sus hijos y tres de sus nietos.
