Con la presencia desde el inicio del mendocino Rodrigo Báez, y el ingreso de su coterráneo Gonzalo Bertranou en la segunda parte, Jaguares, la franquicia argentina en el Súper Rugby, arrancó con el pie derecho su participación en el torneo al conseguir un histórico triunfo como visitante ante los sudafricanos de Cheetahs por 34-33, en el Free State Stadium de Bloemfontein.
El equipo dirigido por Raúl Pérez logró un triunfo heroico ya que a los 25 minutos de la primera parte perdía por 24-3 y jugaba con dos hombres menos.
Pero en base a un juego dinámico logró dar vuelta la historia y finalmente se impuso con tries de Martín Landajo (2), Agustín Creevy y Rodrigo Báez, más un penal, un drop y cuatro conversiones de Nicolás Sánchez. Fue un partido durísimo, por momentos una batalla.
Los sudafricanos estuvieron al frente casi todo el encuentro, pero los argentinos, con buen manejo de pelota, lograron un éxito que los va a inflar anímicamente de cara a lo que viene. Buenas labores de Agustín Creevy, Nicolás Sánchez, Tomás Lavanini, Santiago Cordero y Emiliano Boffelli en el equipo que el próximo fin de semana visitará a Sharks, acaso el rival a vencer en la Conferencia 2 del grupo sudafricano.
Imprecisiones e indisciplina dejaron al equipo argentino caminando por la cornisa a 15 minutos del final de la primera etapa. Hasta los 10’ el encuentro era parejo, con Jaguares con una sana intención de jugar la pelota. Pero en ese instante, en una situación de ataque, Francois Venter interceptó un pase muy cantado de Sánchez y se cortó hacia abajo de los postes.
Un penal del apertura tucumano achicó la diferencia y cuando el representativo nacional estaba cerca de llegar al try que iba a dar vuelta la historia, Martín Landajo fue interceptado por Petersen y si bien Sánchez logró salvar su ingoal, lo hizo con un penal que le valió una tarjeta amarilla. Un minuto más tarde fue amonestado Landajo, quien evitó un try con una patada a un rival, y Jaguares se quedó sin conductores, además de sufrir un try penal.
En desventaja numérica, el equipo argentino no fue inteligente y entonces Cheetahs no sólo dominó la pelota sino que quebró dos veces más el ingoal argentino a través de Van Jaarsveld y Small-Smith. Por suerte Zeilinga estuvo muy impreciso a la hora de buscar los postes. El árbitro Stuart Berry no amonestó a Tomás Lavanini por un golpe a destiempo en la jugada del último try sudafricano.
Jaguares aguantó tres minutos más y cuando volvieron a estar 15 contra 15 fue superior y achicó diferencias con un lindo try de Landajo, tras buen pase de Agustín Creevy, y otro del capitán, quien se desprendió de un maul y puso al equipo argentino a tiro al cabo del primer parcial que se cerró 24-17 en favor de los africanos.
Una genialidad de Sánchez con el pie y una posterior asistencia de Senatore le permitió a Báez llegar al try que derivó en el empate a los 4 minutos del complemento.
Pero los Cheetahs cambiaron el aire y volvieron a dominar el juego para pasar al frente con dos penales de Zeilinga. Y el cansancio comenzaba a hacerse sentir en los argentinos.
Sin embargo, el desequilibrio llegaría desde el banco. Matías Orlando recibió la pelota en su campo, dejó en el camino a cinco rivales y habilitó con un pase magistral a Landajo, quien anotó su segundo try y puso al representativo nacional por primera vez al frente.
Un drop de Sánchez estiró diferencias y un penal de Daniel Marais volvió a dejar a los sudafricanos a tan sólo un punto. Pero en el cierre pesó más el temple de Jaguares, cuyos forwards, dominados en gran parte del match, se llevaron por delante a sus pares y aguantaron en campo ajeno para sellar el triunfo en un día histórico para el rugby argentino.