La líder conservadora británica, Theresa May, prometió ayer reavivar el espíritu británico mediante un buen acuerdo sobre el Brexit, si vuelve al poder, y advirtió sobre un "riesgo de caos" si su rival laborista Jeremy Corbyn triunfa, en el último día de la campaña para las elecciones generales para las que las encuestas anticipan, en medio de una gran dispersión, un resultado ajustado.
En un acto en Norwich, en el este del país, May, que el 18 de abril convocó elecciones anticipadas para reforzar su posición negociadora frente a Bruselas, insistió en que ella es la mejor candidata para lograr un buen acuerdo con la Unión Europea para la salida de Gran Bretaña del bloque.
"Quiero que el Brexit sea un éxito", dijo la primera ministra en funciones, que busca volver a centrar la campaña en las negociaciones con la UE -su principal argumento-, después de que la situación política interna y los últimos días marcados por los atentados del 3 de junio en Londres y el 22 de mayo en Manchester, desplazaron la agenda política hacia la seguridad.
“Creo que las cuestiones al final de la campaña son las mismas que al principio”, aseguró May, antes de señalar que se trata de “en quién confía la gente para tener un liderazgo fuerte y estable a fin de obtener el mejor acuerdo para Gran Bretaña en Europa, y quién tiene la voluntad y el plan para lograr el Brexit”.
Consultada sobre si aceptaría un segundo referéndum de independencia en Escocia en la próxima legislatura, se limitó a señalar que el Partido Conservador es “el único que se opone a que haya más referéndums”, en alusión al escocés y a otro hipotético sobre la UE.
May volvió a advertir sobre el riesgo de "caos" si gana las elecciones de hoy el Partido Laborista de Jeremy Corbyn, quien ayer enfatizó su mensaje de justicia social y protección de los servicios públicos, pero también continuó con las críticas a la primera ministra por haber dispuesto, cuando estaba a cargo de la cartera de Interior, en el anterior gobierno conservador de David Cameron, el recorte de agentes policiales.
"Esta generación se ha visto perjudicada por la austeridad surgida de la crisis bancaria (de 2008). Nuestro manifiesto ofrece algo muy diferente para el futuro", dijo el líder socialdemócrata en un acto multitudinario en Colwyn Bay (Gales).
El lunes, el laborista llegó incluso a pedir la renuncia de la premier en funciones por ese hecho, que vinculó a la poca protección de los británicos y a los ataques yihadistas de los que Gran Bretaña fue víctima en las últimas semanas.
En un evento anterior en Glasgow, Corbyn se refirió también al asunto de un posible segundo referéndum en Escocia, incluido en el manifiesto electoral del Scottish National Party (SNP), el partido independentista de Escocias, y dijo que no ve "la urgencia ni la necesidad" de convocar esa consulta. "La prioridad es la elección de un Gobierno laborista. No veo la urgencia o la necesidad de un referéndum de independencia", afirmó el político aludiendo a la intención de la ministra principal escocesa de convocar otro plebiscito hacia 2019, cuando se conocerán los términos de la salida británica de la Unión Europea (UE).
Un primer referéndum se celebró en setiembre de 2014, cuando los escoceses rechazaron la escisión de Escocia de Gran Bretaña.
Por su parte, el SNP de la ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, pidió ayer el voto para evitar "dar carta blanca" a los conservadores de May, favoritos -aunque por un margen estrecho- para ganar los comicios, mientras que el Partido Liberal Demócrata apeló al voto táctico de quienes apoyaron permanecer en la UE en el referéndum de 2016.
Los partidos británicos afinaron sus mensajes en el último día de campaña antes de los comicios, a los que están llamados a votar unos 46,9 millones de ciudadanos. Una encuesta difundida ayer por la firma Opinium otorga la victoria a los "tories" con un 43% de los votos, frente al 36% de los laboristas, una muestra que trae relativa tranquilidad a los conservadores, y que aparece tras una dura semana en que registros indicaban de modo unánime que la distancia entre los dos grandes partidos se había acortado hasta casi el empate.
El 19 de abril, un día después de que May convocara los comicios, la mayoría de los sondeos estimaba en un 24% la cómoda ventaja de los conservadores sobre los laboristas, pero desde entonces dos nuevos atentados cambiaron el escenario y ahora la incertidumbre planea sobre Gran Bretaña y mantiene a May en la cuerda floja, mientras Corbyn se permite soñar con una sorpresa que cambiaría el escenario de la segunda economía de Europa.
El "héroe del skate", víctima del atentado
El español Ignacio Echeverría, conocido como el "héroe del skate" porque se interpuso entre una mujer y los terroristas del atentado de Londres (utilizando su tabla de skate), es una de las víctimas fatales de los ataques del sábado, confirmaron ayer sus familiares y las autoridades españolas.
Su muerte también fue confirmada por el Ministerio de Asuntos Exteriores de España citando a las autoridades británicas. Ignacio tenía 39 años y trabajaba en un banco en Gran Bretaña. Su pista se perdió en el lugar del atentado, cuando fue visto por última vez tendido en el suelo en el puente de Londres.
Durante cuatro días su familia lo buscó desesperadamente, sumida en el desoncierto. Según relataron sus amigos, Ignacio se enfrentó a los atacantes al tratar de auxiliar a una mujer que estaba siendo apuñalada. Fue visto por última vez tendido en el suelo. Y su nombre nunca figuró en la lista de muertos o heridos, sino hasta ayer.