El ciclón Ita, con vientos de hasta una velocidad de 230 km/h, que pueden provocar daños enormes, alcanzó el viernes a la medianoche la costa este de Australia, anunciaron las autoridades.
Antenoche, miles de habitantes de las zonas por las que pasará el ciclón se encontraban en refugios.
No obstante, el Ita está clasificado de fuerza 2 sobre una escala de 5 tras haber perdido parte de su energía y de haber causado temor porque también amenazaba la Gran Barrera de Coral.
Los vientos violentos pueden producir lluvias muy fuertes con inundaciones súbitas, así como una extrema marea que afecte la costa.
“Violentos vientos que podrían alcanzar hasta 140 km/h” eran esperados en las localidades de Cape Melville y Cape Tribulation ayer a la noche, declaró la Oficina de meteorología.
Ita, cuyo epicentro se desplaza a una velocidad de 9 km/h, se dirigiría hacia el suroeste para debilitarse progresivamente durante la mañana, según la misma fuente.
Sin embargo, vientos de más de 110 km/h soplaban ayer sobre Port Douglas, Cairns y más al sur alcanzaban hasta Cardwell, situada a unos 1.500 km de distancia de Brisbane.
“Cualquier fenómeno más allá de 80km/hora es peligroso”, declaró a la televisión pública ABC el alcalde del condado de Cook, Peter Scott.
Entre otros, el ciclón ya ha provocado deslizamiento de terrenos en algunas de las zonas afectadas.
El primer ministro de Queensland, Campbell Newman, advirtió por su parte a los habitantes de las casas construidas antes de 1985 -fecha en que entraron en vigor las nuevas normas de construcción- que sus viviendas podrían no resistir a este ciclón.
Se delimitó una zona de alerta, que va desde Lockhart River, al norte de Queensland, hasta Innisfail, al sur, y que incluye Cairns, frente a la Gran Barrera de Coral.
“Se trata de un fenómeno extremo y tiene potencial para matar y causar graves daños a las propiedades en el norte de Queensland”, advirtió el ministro de Servicios de Emergencias de Queensland, Jack Dempsey.