Graciela Alfano, (61) que acaba de terminar el rodaje de "Testigo íntimo", el filme policial de Santiago Fernández Calvete en el que interpreta a una poderosa abogada, afirmó que "la actriz fue madurando conmigo y quiero afrontar otros papeles donde pueda mostrar distintas facetas".
"Durante años interpreté a un personaje muy exitoso, el de Graciela Alfano, y si bien lo disfruto mucho, estoy necesitando hacer otras cosas", indicó a Télam la actriz, quien participó del jurado de "Bailando por un sueño" (El Trece) durante varias tempestuosas temporadas.
"Agradezco infinitamente -añadió- todo lo que me dio mi versión mediática, mi parte de diva y estrella, pero necesito distanciarme para poder empezar a expresar todo lo que aprendí como actriz en estos años“.
Así es que, luego de 11 años ausente en la pantalla grande, Alfano regresó a un set de filmación con ôTestigo íntimo“, para ponerle el cuerpo a una mujer poderosa y controladora que es dueña de un buffete de abogados.
Allí, trabaja con su yerno Facundo (Felipe Colombo), un hombre prestigioso y establecido que, en las sombras, mantiene una relación clandestina con Violeta (Guadalupe Docampo), la novia de su hermano Rafael (Leonardo Saggese).
Cuando la trama pareciera ceñirse al engorro que supone todo triángulo amoroso, Violeta aparece muerta: ambos hermanos son sospechosos y los dos creen que el otro es culpable.
"Mi personaje es un abogado con aspiraciones altas, un poco inescrupuloso que se enamora de la novia de su hermano y entre idas y vueltas empiezan a tener una historia, hasta que ella aparece muerta“, explicó Colombo a Télam.
"Es un policial muy psicológico“, agregó durante un alto en la filmación, que se desarrolló en una casona del barrio porteño de Belgrano.
La escena que se estaba rodando era nodal en el marco de la película: los dos hermanos intentan sacar del departamento el cuerpo sin vida de Violeta y, tras varios intentos fallidos, Rafael intenta convencer a Facundo de que lo mejor es hacerlo por partes, pero este tiene una razón que le impide maltratar el cuerpo.
"Me resultó interesante cómo está armado el guión, donde en el marco de un género tan clásico como el policial aparecen, integrados, elementos modernos como el celular, el localizador de llamadas, las cámaras de seguridad de los edificios y todas esas cosas que nos vigilan todo el tiempo, me pareció alucinante“, añadió el actor mexicano.
"¿Cómo hacemos para esquivar todo eso?“, preguntó retóricamente Colombo. "Con los recovecos del derecho“, contestó.
"Testigo íntimo“ es el segundo filme de Santiago Fernández Calvete. Su debut había sido ôLa segunda muerte“ (2012), un largometraje que mezclaba el género policial con elementos fantásticos y de terror.
"Esta película es un thriller con suspenso. Siempre intento que mis realizaciones sean muy cuidadas. Aunque a priori las propuestas puedan parecer truculentas y bizarras, son estéticamente interesantes“, indicó Calvete a Télam sobre el filme, cuyo estreno está previsto para 2015.
"Vamos a llegar más visceralmente a contar una historia porque la anterior fue muy distante y en esta quería meterme más en la trinchera, morder el pasto de la historia policial“, agregó sobre el largmetraje que hoy termina el rodaje después de cinco semanas en locaciones en Capital, en el Conurbano y en Tandil.
"Fue muy interesante volver a filmar -intercedió Alfano-, yo estaba bajando línea por todos lados diciendo que quería hacer cine, porque mi carrera empezó por ahí, incluso también produje cine (`La invitación`, en 1982, dirigida por Manuel Antín)“.
Por último, consultado sobre el lugar que ocupa el policial dentro de las preferencias de los espectadores argentinos, Calvete señaló que ôse perdió la vergüenza de animarse a trabajar en películas de género“.
"Tanto el policial como el suspenso siempre gustaron en la literatura, en el cómic, la televisión. El público argentino siempre disfrutó del género, pero ahora hay más directores que nos animamos a hacerlas“, afirmó Calvete.
Y concluyó: "Se perdió ese prejuicio de pensar que eran películas `clase Z`, algo menor, porque se empezaron a resignificar“. (Télam).-