El retiro de la camiseta 20 de Emanuel Ginóbili por parte de los Spurs está cada vez más cerca. Mañana se vivirá un momento imborrable del deporte argentino, de la NBA y sobre todo para una ciudad de San Antonio que lo ha adoptado como un hijo ilustre.
La franquicia no hace más que replicar esa trascendencia con una previa digna del peso específico del argentino y en esta oportunidad fue Tim Duncan, Tony Parker y Greg Popovich quienes aparecieron en sus videos tributo para el 20 de los Spurs.
Duncan resaltó la faceta divertida de Manu: "Toda la energía y emoción que Manu ponía dentro del campo de juego, era exactamente la misma que tenía fuera de la cancha. Nos hacía a todos hacer cada uno de los juegos estúpidos que el traía cada verano desde su selección argentina. Por ejemplo, tenía uno en el banco de suplentes con un vaso: le ponía un poco de agua y lo dejaba en tu lugar antes de que te sentaras. A veces pasaba atrás tuyo, ponía un dedo en tu boca y tiraba hacia atrás... Eran un montón de cosas que él hacía, que mantenían un clima de diversión, pero cada vez que veías a Manu tenías que estar atento".
Las idas y vueltas con Pop: "Dejaba exhausto a Pop muchas veces, honestamente son de mis mejores momentos. Entre ellos sucedió lo opuesto a lo habitual. Popovich modificaba a las personas y rompía sus hábitos para amoldarlos a los Spurs, pero con Ginóbili tuvo que ir en la dirección opuesta. Manu rompió el sistema y Pop fue uno de los mejores en descifrar cuándo, cómo y dónde dejarlo ser. Creo que la principal razón por la que es así, es por Manu".
Por su parte, Tony Parker (hoy juega en Charlotte Hornets y viajará especialmente para el partido), aseguró que ya lo tenía visto de Italia: "Lo primero que me acuerdo es de él jugando en la Euroliga, cuando jugaba y ganaba con Kinder Bolonia. Pensaba 'quién es ese loco con la mano zurda que corre por toda la cancha'. Ya se veía una manera única para jugar, y es lo primero que me acuerdo de él, de esa etapa en Italia. Por eso mismo es que, cuando los Spurs lo eligieron en el Draft, pensé que iba a ser genial jugar con él", relató Tony, quien debutó una temporada antes que Ginóbili.
Por último, Greg Popovich habló sobre el bahiense y dejó en claro la admiración que tiene por el 20: "Cuando lo drafteamos, definitivamente no sabíamos en qué se iba a convertir en Manu. Cuando llegó, tenía una lesión en uno de sus tobillos, por lo que estuvo fuera por un tiempo. Todavía recuerdo a Tim Duncan preguntándome durante ese período, '¿es tan bueno como nos dijiste?'. Aproximadamente en enero estuvo totalmente recuperado y empezó a crecer... Cuando Tim Duncan levanta sus cejas con asombro, ahí te das cuenta que algo está pasando".
"Al principio trataba de ser el señor entrenador, pero Manu hacía cosas demasiado creativas. Tuve que mirarlo competir para darme cuenta de los resultados. Comprendí que debía apartarme y simplemente dejarlo jugar. Solo tiraba algún consejo por acá y por allá, pero él tenía que ser Manu. En un punto a lo largo de esa progresión, él me miró y me dijo: 'esto es lo que hago'. Eso me hizo terminar de darme cuenta que era tiempo para alejarme y disfrutar".
En el final, Popovich dejó del lado el jugador y habló de la importancia de Manu como persona y como líder de grupo: "Es un individuo muy cariñoso. Sin importar el grado de competitividad, en un tiempo muerto le va a estar hablando a todos los miembros del equipo: con aquel que cometió un error, luego aparecerá junto a otro. Él le da a cada uno de sus compañeros ese sentimiento de nunca rendirse. Siempre está ahí, siempre está haciendo algo para que la situación sea exitosa. Dentro y fuera de la cancha era agradable. Amaba a la gente y su pasión por el juego fue ejemplar. Manu nunca podrá ser igualado", finalizó.
