El nadador argentino Federico Grabich confió estar "ilusionado" con "pelear por la medalla" en los próximos Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, aunque reconoció que un mal día lo puede "dejar afuera".
"Estoy ilusionado y voy a pelear por la medalla, pero también sé que puedo quedar afuera de `semi. Voy a ir paso a paso, porque sé cuál es mi objetivo y lo difícil que es", aclaró el oro panamericano en 50 y 100 metros libres, en una entrevista con la prensa del programa Huella Weber.
Grabich tiene en claro que debe "mejorar para poder cumplir" su "sueño de llegar a una final olímpica o de pelear por una medalla".
"Entiendo la expectativa que se generó después de mi 2015. Y ojo que también en mí se generó. Hoy siento que la puedo pelear, pero en un segundo hay treinta tipos", aclaró el santafesino, quien el año pasado logró una medalla de bronce en el Mundial de Rusia, la primera argentina de la historia en pileta larga).
Consciente del valor de sus logros del 2015, confió que "semejantes resultados y tiempos no estaban en los planes", ya que, entre otras cosas, "recién hace dos años" que entrena "en el gimnasio como los mejores".
"El año pasado me di cuenta de que puedo competir con los mejores", aseguró el casildense, aunque luego volvió a abrir el paraguas para señalar que "en un mal día, en una mala brazada, quedás afuera de todo".
"El Juego Olímpico es el torneo de más nivel y todos se preparan para eso, a veces ni a los mundiales van. Necesito un gran día y no es sencillo. Porque casi nadie repite su mejor marca en un torneo olímpico", concluyó Grabich, entre confiado y realista.