River Plate goleó a Atlético de Rafaela como visitante por 5-1 con cuatro goles de Fernando Cavenaghi, quien se mostró implacable y también asistió a Guido Rodríguez en el quinto. El único gol del conjunto local lo convirtió el defensor Alexander Barboza.
Las eficaces tareas de Leonardo Ponzio y el uruguayo Camilo Mayada en el mediocampo, pero sobre todo la contundencia goleadora de Cavenaghi, le dieron a un River alternativo y con varios juveniles la jerarquía suficiente como para aplastar a un Atlético que es el peor desde su último ascenso a la Primera División.
El primer tiempo comenzó con el equipo local intentando presionar la salida de River y de achicarle aún más los espacios ya de por sí reducidos de la cancha de Rafaela. Dos minutos de Cavenaghi bastaron para poner a su equipo dos goles arriba en el marcador y demostrar que puede ser parte de la formación titular del entrenador Marcelo Gallardo.
El ídolo y hoy capitán del millonario a los 26’ sólo tuvo que empujar la pelota al gol tras un centro desde la derecha de Pablo Carreras y un desvío de cabeza dentro del área. Tres minutos más tarde también mostró su oficio de goleador al definir de cabeza tras aprovechar el rebote de un tiro en el palo de Leandro Vega. Cuando el cotejo parecía encaminarse a ser un trámite sin sobresaltos para los de Nuñez, a los 44’, y tras un centro de Pussetto, Barboza descontó de cabeza.
En el segundo período parecía que Atlético iba a intentar reaccionar en el primer cuarto de hora, pero cuando Mayada y el incontenible Cavenaghi volvieron a poner el pie en el acelerador, no tuvieron piedad y vapulearon a un equipo que no logra despegarse de las últimas posiciones del campeonato.
A los 14’, Mayada envió un centro al segundo palo desde la izquierda y Cavenaghi, sin marcas, aportó de cabeza el tercero.
Veinte minutos después, el volante uruguayo cortó en la mitad de la cancha y abrió a la izquierda para el juvenil e interesante ecuatoriano Abel Casquete Rodríguez, quien metió el balón hacia el medio para que nuevamente bien ubicado Cavenaghi volviera a resolver con oficio. Tres minutos más tarde, quien se convirtió en el primer jugador de River en convertir cuatro goles en un mismo partido como visitante, habilitó a Guido Rodríguez para cerrar el marcador.
