Alfredo Berti disputó ayer la habitual práctica de fútbol y confirmó lo que se insinuaba: Gastón González será volante central del equipo junto a Fausto Montero tras la salida obligada del equipo de Franco Dolci, quien acumuló su décima amonestación. González justamente había perdido la titularidad el encuentro pasado ante Los Andes, en Lomas de Zamora, donde Berti había decidido que su lugar sea ocupado por Dolci, quien vio la amarilla a pocos minutos de comenzado el encuentro. Juan Pablo Pompei lo amonestó por protestar.
El equipo dejó una buena imagen en el complemento ante Los Andes, donde lo pudo igualar tras ir cayendo 0-2. Poco había hecho el Milrayitas para ganarlo y también con muy poco Independiente logró torcer la historia. Eso tan pequeño sirvió para encender una luz de esperanza de cortar con esa interminable racha de doce encuentros sin victorias y soñar con salvar la categoría.
Berti se aferra a esa pizca de vergüenza deportiva que mostró el equipo en ese tramo final de partido y también decide volver a confiar en jugadores como Sosa o Maidana de rendimientos extremadamente bajos.
Al que se le acabó el crédito, en tanto, es a Viscarra. El lateral derecho cabeceó para atrás de manera inexplicable una pelota en busca de Aracena y obligó a Yeimar a cometer un penal ante Juventud Unida de Gualeguaychú, y en Los Andes dejó muy cómodo tirar el centro a Moreno en el primer gol y también tuvo responsabilidad en el segundo tanto del Milrayitas, donde fue lejos de su posición a improvisar un frustrado anticipo defensivo.
Viscarra acumuló tres desaciertos y se acabó la confianza del entrenador: adentro el siempre cumplidor y aguerrido Rodrigo Arciero, quien además de aportar sacrificio en la marca es más importante que Viscarra cada vez que se anima a cruzar la mitad de la cancha y ser alternativa en ofensiva.
¿Se animará Berti a darle sus primeros minutos en el Gargantini a Disanto? El juvenil con todo su descaro entró en Lomas de Zamora y le dio frescura a la ofensiva. Es atrevido, encarador y la pide siempre al pie. Lo felicitó el presidente y sus compañeros. En el banco ahora hay una ilusión.