Juan José Gómez Centurión pasó Mendoza. El candidato a presidente por el Frente Nos dice que su propuesta es de centro-derecha y que el espectro político argentino tiene "el corazón a la izquierda y bolsillo a la derecha. Expresión culturosa de izquierda y capitalismo de amigos".
Hasta marzo fue funcionario del Gobierno nacional, pero ahora defenestra tanto al oficialismo como a la principal fuerza de la oposición.
-¿Por qué quiere ser presidente?
-Porque estoy cansado del fracaso argentino. No puedo creer que sigamos en el mismo ciclo de décadas, dónde la clase dirigente Argentina no puede diseñar un sistema de gobernabilidad. Han pasado todos; en esta campaña escuchamos a los que nos trajeron hasta acá decir cómo se maneja la terapia intensiva.
-¿Cómo la manejaría usted?
-Nosotros creemos que no es sólo un tema económico, social, es fundamentalmente que la dirigencia argentina se apartó de los valores que hicieron grande esta nación. La piedra angular de esa discusión de valores está dada por el valor de la vida. Si la dirigencia política sino es capaz de debatir sobre qué rol tiene la defensa de la vida, no puede defender ningún derecho. Las pruebas están a la vista. 35% de pobreza, 120% del PBI de deuda.
-Usted fue parte de este gobierno hasta hace poco...
-Me fui por dos causas. Por la discusión de los dos primeros años de gestión. El gradualismo fue el triunfo de la visión política, “hagámoslo gradual para ganar las elecciones de 2017, sigamos tomando deuda, sostengamos el déficit fiscal”. Y la segunda causa es que a partir de 2018 se inserta en la agenda el tema del aborto, que no estaba en las propuestas electorales. Por el contrario, el presidente había tomado el compromiso en el Congreso Eucarístico de Tucumán de 2015, de defender la vida a partir de la concepción.
-En los spots publicitarios habla sólo de su lucha contra el aborto y no señala otros problemas...
-En las PASO planteamos una discusión de valores. La primera discusión es el derecho de la vida. El 11 de agosto va a haber un castigo por no haber escuchado a un sector amplísimo de la población. Después vamos a discutir. Tenemos propuestas económicas, de desarrollo, sociales, tenemos una visión clara...
-En todos los partidos hay verdes y celestes...
-Si, pero el sistema político en su conjunto generó la desarticulación del proyecto de nación, han vaciado el campo y han colocado el 35% de la población argentina entre el segundo cordón del conurbano y el puerto de Buenos Aires. Son las dos caras de la moneda. Uno nos endeuda con el Fondo Monetario y el otro vendió una base China en Neuquén. ¿Cuál es la diferencia?
-¿Dice que Mauricio Macri-Miguel Pichetto y Alberto y Cristina Fernández son lo mismo?
-El Gobierno arma la fórmula Fernández-Fernández, que es un Scania empujando un Fiat 600, y el artífice de la impunidad de la candidata a vicepresidenta opositora, va de vice de la fórmula oficialista. Cristina es candidata por la impunidad que le dio Pichetto en el Senado.
La polarización es Titanes en el Ring. No hay una gota de sangre. Todo está ensayado en esa pelea.
-Tuvo una denuncia penal por decir que no habían 30 mil desaparecidos...
-Al 24 de marzo del 76 ya había novecientos y pico, casi mil desaparecidos en Argentina. La cifra total son poco más de 7.000 de desaparecidos durante la dictadura. Los denunciantes tienen problemas con la aritmética. Las publicaciones de los organismos de derechos humanos hablan de 8 mil desaparecidos.
-Como militar fue parte del levantamiento carapintada...
-No hubo un intento de golpe de Estado. Lo que hubo fue una gestión de presión sobre las autoridades militares, que no son electas, son burócratas que nombra un gobierno. Desde el 83 hasta el 87 había dos grandes demandas en la oficialidad joven del Ejército, una la reestructuración del sistema militar que venía de la pérdida de la batalla de Malvinas, que había prometido el gobierno de Alfonsín, y la otra de los oficiales jóvenes de la guerra antisubversiva. La conducción militar de esa época logró juntar los dos temas, los que no habíamos participado de una y los que no habían participado de la otra.
-Pero el resultado posterior de esa asonada, fueron las leyes de Obediencia Debida y Punto final...
-Esa fue la respuesta del gobierno...
-Parece que fue la demanda más fuerte fue la de la oficialidad que participó de la represión...
-No. Era la políticamente más fácil de resolver. Las fuerzas armadas no fueron reestructuradas en 36 años. La demanda nuestra era contra el generalato. Durante toda la crisis, le mintieron al presidente Alfonsín. ¿Cuando habló el domingo con nosotros, a quién echó después? A nosotros o a los que le mintieron? Nosotros nunca salimos de un cuartel. Yo tenía 29 años.
