El repartidor de agua, cuyo cadáver fue encontrado en una fosa tapado con chalas de ajo y piedras en Tunuyán la semana pasada, murió a causa de los golpes y cortes recibidos en la cabeza, según se desprende de los resultados preliminares de la necropsia. Una pareja fue imputada por el hecho mientras la investigación avanza para determinar dónde y cuándo fue asesinado.
El cuerpo de José Antonio Riera (64) fue hallado a las 11 del 29 de enero pasado en una finca ubicada sobre el kilómetro 78 de la ruta 40, a pocos metros de su domicilio. El hombre había sido visto por última vez el 22 de enero a bordo de su camioneta Peugeot 504.
El vehículo -encontrado poco antes que el cuerpo- tenía algunos cristales rotos y manchas de sangre en el tapizado. El cadáver de Riera presentaba hematomas y heridas punzo-cortantes en el rostro. Esas lesiones le provocaron la muerte.
El cuerpo estaba cubierto con chalas de ajo, yuyos y piedras en un taller mecánico abandonado, cerca de donde vivía Riera y distante a dos kilómetros de donde habitan los imputados.
Los pesquisas creen que el dueño de la propiedad donde se produjo el hallazgo no tendría relación con el hecho y que le habrían "tirado" el cadáver.
El fiscal Oscar Quiroga imputó por homicidio simple a Juan Carlos Reveco (39) y a su pareja, Marcia Franco (32). Según creen tener acreditado los pesquisas, los acusados conocían a la víctima.
Reveco está alojado en el penal de Boulogne Sur Mer y su mujer, en la cárcel de El Borbollón. Los teléfonos celulares de Reveco y de Franco fueron secuestrados y serán peritados. En la vivienda que ambos compartían los sabuesos encontraron y secuestraron el celular de la víctima.
Si bien la causa está encaminada, aún resta determinar si Riera fue asesinado en otro lugar y su cuerpo, descartado en la finca. O bien, si fue ultimado en su camioneta, saber dónde estaba el vehículo cuando se cometió el homicidio.
Establecer el móvil del crimen también es objeto de investigación. Los pesquisas buscarán contar con más certezas cuando se analice el contenido de los celulares secuestrados