Una pelea entre gremialistas alteró el silencio que deben tener los hospitales cuando los pacientes descansan: cerca de las 22, una trifulca acabó a los golpes y dos pacientes que se encontraban retirando órdenes para estudios también se llevaron lo suyo, al quedar atrapados en la pelea.
El enfrentamiento fue entre gremialistas del Sindicato Provincial Estatales de la Salud (Sipes) y miembros de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE). Al parecer, la pelea se originó por pegatinas que aparecieron en las paredes en las que rezaba “
Raquel vende humo
”, en alusión a la secretaria general de ATE.
“Alrededor de las 21:35 personal de portería del hospital me llama para informarme de esta situación”, contó el director del hospital, Eduardo Alonso, a radio Mitre Mendoza. Alonso, que ya estaba en su casa, se volvió al hospital y convocó un refuerzo de la Comisaría Tercera para contener la trifulca.
“Es un hecho inexplicable, repudiable, desconocemos las razones, estamos bajo la investigación administrativa y hay ciertos detalles que no podremos suministrar”, afirmó Alonso.
“Desconocemos las razones por las cuales en ese horario habría habido gente de los gremios en el nosocomio, que por alguna razón comenzó una discusión. Esto terminó en golpes de puños entre los gremialistas”, detalló.
“Un hecho repudiable es que dos pacientes nuestros han sido agredidos”, se quejó el director. Los pacientes estaban en planta baja para pedir órdenes de laboratorio y rayos y recibieron golpes. “Estuve personalmente con los pacientes, fueron nuevamente vueltos a revisar en la guardia. Esta situación es inadmisible”.
Alonso presentó la denuncia ante la Oficina Fiscal 1, donde ya analizan las imágenes de las cámaras de video instaladas en el hospital para encontrar quiénes son los culpables de la agresión.
“Me comprometo a realizar la investigación para determinar la responsabilidad individual, institucional o gremial que corresponda y espero que podamos sancionar a los responsables”, dijo Alonso.
Blas, indignada, culpa al PJ
La secretaria general de ATE, por su parte, aseguró que Sipes no tiene afiliados y que los afiches en su contra fueron impresos por un sector del PJ. “No tienen ni afiliados, son un agrupamiento de gente vinculada al PJ, muy cercanos, integrados a la CTA de Gustavo Correa”, dijo. Y contradijo a Alonso, al asegurar que el director del hospital “ni estaba”.
“Es más, me tuve que poner en comunicación personalmente con el ministro de Seguridad porque la verdad el director del hospital no recuerdo que haya estado ni hemos hablado con él” Según Blas, fueron “las compañeras” (de ATE) quienes realizaron la denuncia. “Hay algunos que están en Kolina, otros en otro lado pero más o menos provienen de ahí “, dijo.