Arrancó el Torneo Federal para los mendocinos, con cruces entre los 4 representativos provinciales.
En cancha de Atenas, el local recibió a Rivadavia y luego de un partidazo la visita se quedó con el triunfo por 88 a 85.
Tuvo un arranque a toda orquesta el juego en el ‘Pozo Apache’. Propio de cada debut. Cada uno intentó imponer su estilo. Fue el Naranja el que empezó dominando. Con la conducción de Fede Grenni, la visita encontró tiros cómodos a pie parado y ahí sacó la diferencia con dos triples del Hueso Ronco. En defensa, Mirco Barreiro robó cuatro pelotas y así el Naranja terminó 5 puntos arriba: 15- 20.
En el segundo parcial la historia cambió. Fiel a su estilo, el DT Apache ajustó las marcas y el rumbo del partido fue otro. Defensa zonal principio y presión toda la cancha luego. Así, Atenas cortó el goleo del Naranja y empezó a achicar la diferencia, ya que apareció en todo su esplendor Matías Blanco, quien con 11 puntos en ese tramo permitió que Atenas se fuera al descanso largo con un punto a su favor: 35-34.
Cuando Rivadavia tenía el partido ganado (5 puntos) y restaban 46 segundos, apareció Chicho Lavezzari y con Rivero llevaron el partido a suplementario. En el tiempo extra un inicio arrasador del Naranja, logrando un parcial de 7 a 0, terminó por inclinar la balanza y le permitió ganar en el debut en el Pozo Apache por 88 85. Lo pudo ganar en tiempo regular, pero debió esperar para festejar.
Puso sexta y festejó
En calle Olascoaga, Anzorena venció a Municipalidad de Junín por 90 a 80.
El primer tiempo marcó una absoluta paridad entre ambos. Anzorena tuvo mayor efectividad desde la línea de libres y ahí sacó una mínima diferencia. Junín se mantuvo en partido por la mano caliente de Oggero, quien metió cinco triples consecutivos.
Recién en el tercer cuarto, Junín logró ponerse algunas veces arriba y parecía que iba a terminar mejor la etapa. Sin embargo, Aguilera y Funes aparecieron desde la línea de tres para encaminar la victoria parcial de Anzorena. Lo peor para el Verde llegó en el último parcial.
La experiencia local fue decisiva y Junín tuvo un parcial 13-0 abajo en los primeros minutos. Apareció Revellino y el triunfo quedó en casa. Anzorena apareció en todo su esplendor sobre el final y cerró un partido que pudo complicarse.