Otro golpe duro al deporte argentino. Tal como se manejaba, el Gobierno derogó la Secretaría de Deportes de la Nación a través de un decreto en el que se crea la Agencia Nacional del Deporte, un ente que permitiría privatizar, arancelar o incluso vender bienes estatales.
La medida generó rechazos de los deportistas, quienes no fueron escuchados por un Estado que dio el primer paso, con la designación de Diógenes de Urquiza en reemplazo de Carlos Mac Allister a fines del año pasado. “Pusieron un CEO para el deporte”, era el reclamo de los dirigentes deportivos. La medida es la llave que abre la puerta liquidar los terrenos del Cenard, en Núñez, con lo que se avanza hacia un multimillonario negocio inmobiliario del que hablamos en diciembre, que comenzó con la liquidación del Tiro Federal y que incluiría la venta del Monumental, estadio que sería trasladado. Recordemos que en la compra del Tiro Federal parte de los capitales salieron de la familia de Gerardo Werthein, títular del Enard y quién llevó a la gestión a De Urquiza, hombre que fue dirigente del pádel en los ‘90.
El decreto (9 páginas) plantea una derogación total o parcial de cinco leyes claves para la protección del deporte. Son la 20655 del deporte, la 27202; la 26.573 de creación del Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Enard), al cual el Gobierno le dio su financiamiento autárquico con la Reforma Tributaria; la derogación de tres artículos de la 27201 que establece la asignación universal por hijo en el deporte; y la 24.052, que creó la Comisión Nacional de Automovilismo y Motociclismo en el ámbito del Ente Nacional Argentino del Deporte.
Cierra la puerta a la Asignación Universal por Hijo Deportiva, además. Una ley que se promulgó en 2015 y que no se puso en práctica. Es que desde Cambiemos aseguran que no está la financiación para ello. Serían unos 20.000 millones que irían a las instituciones, pero en vez de buscar la solución, lo mejor fue disolverlo. Una nueva cosa que se le achaca a la herencia.
También se da vía para el arancelamiento de actividades, la tercerización de empleos y la eliminación de la Confederación Argentina de Deportes (CAD) una de las pocas organizaciones que se opone al ajuste macrista en el área. “La función del Estado no se la puede sacar nadie. Lo que no puede ser es que el deporte sólo viva del Estado. Hay empresas que nos pueden ayudar. No puedo entender eso de ‘vamos a pedirle al Estado’. ‘Papá, dame plata’. No, andá a laburar, ya tenés 21 años”, había dicho De Urquiza marcando lo que sería su política. Mientras en España, por ejemplo, el deporte tendrá el mayor presupuesto de la historia con un aumento del 5,2 por ciento con respecto al 2018, gracias a la aportación directa del Estado -sube de 110 a más de 120 millones-, la ley del Juego y los derechos audiovisuales.
Está decisión de Cambiemos llega en medio del proceso de preparación de los deportistas para las Olimpíadas de Tokio, lo que hace imprevisible la planificación. Un decreto trabajado por siete personas bajo el ala de Fernando Marín, hombre cercano al Gobierno y quién recibió un portazo en las narices cuando intentó meter en el fútbol las Sociedades Anónimas. Los defensores del deporte buscarán dar pelea parlamentaria ahora.
Habrá que olvidarse de los buenos tiempos, los éxitos de los deportistas en los últimos Juegos Olímpicos no fueron de casualidad, sino por el apoyo del Estado que hoy da la espalda a los deportistas. El deporte va unido a la salud y la educación de los pueblos, derechos fundamentales de cualquier humano. Pero el amor por el dinero es más fuerte. Un golpe de nocaut.
“Es un gran problema para los deportistas”
El silencio de muchos deportistas radica en que no comprenden todo lo que está sucediendo en materia deportiva.
Sin embargo, la mendocina Natacha Pérez, jugadora de la Selección argentina, tiene el panorama claro: “De seguro es un gran problema para los deportistas. El estado nos ayuda con un apoyo económico que permite dedicarte exclusivamente a la disciplina. Fue difícil conseguirlo y es una pena que se pierda. Ahora el deportista de alto rendimiento ajustará tiempos de entrenamientos, dedicará menos horas a perfeccionarse, puede terminar con una baja en el rendimiento porque deberá buscar recursos”.