La experiencia de observar a las ballenas francas australes en las cálidas aguas del Golfo Nuevo es inolvidable. Sin embargo, existe una forma de interactuar con estos impresionantes animales en su mundo submarino. El Yellow Submarine es la primera nave semisumergible hecha en la Argentina que permite a los pasajeros hacer un avistaje tanto en la superficie como bajo el agua de ballenas francas australes y lobos marinos.
La excursión, que tiene una duración de una hora y media, se realiza de junio a diciembre, siempre según las condiciones climáticas. Desde Puerto Pirámides, el Yellow Submarine se interna en aguas del golfo en un radio de diez millas, dependiendo de la posición de los animales. Además de ballenas y lobos, también es posible observar aves típicas del litoral patagónico y delfines oscuros.
A bordo del Yellow Submarine, los pasajeros pueden circular libremente y observar a las ballenas en superficie desde la cubierta superior como en una salida tradicional, o desde la cabina submarina para ver a las ballenas como si estuvieran buceando junto a ellas. La embarcación cuenta con tecnología aplicada a los cetáceos: hidrófonos de última generación para escuchar los sonidos de las ballenas. En este nivel bajo el agua, los pasajeros cuentan con 40 ventanas de observación submarina, cada una con su propio asiento.
Una vez en tierra, es posible realizar una excursión hacia el extremo sur del Golfo Nuevo. Luego de recorrer unos 75 kilómetros de estepa patagónica desde Puerto Madryn hasta el faro de Punta Ninfas, se llega hasta la estancia patagónica El Pedral. Construida a principios del siglo XX, los materiales y el mobiliario fueron traídos de Europa en barco, y allí es posible conocer cómo vivieron los pioneros que poblaron estas tierras. En la playa, se puede visitar una colonia de pingüinos de Magallanes y al mediodía disfrutar de un cordero al asador. Por la tarde, se puede disfrutar de la pileta y los juegos para niños, así como realizar caminatas.