El mal momento institucional, con la gran deuda económica blanqueada la semana pasada, suma ahora una realidad futbolística poco grata. Es que la Lepra sumó sólo 2 puntos de los últimos 15 en juego y no encuentra soluciones. El entrenador cambia y cambia, y la respuesta dentro de la cancha sigue sin aparecer en un plantel que claramente acusa los problemas internos que viven.
Ayer a la Lepra le faltó puntería frente al arco rival. Sin ser apabullante, Independiente tuvo contra las cuerdas al elenco entrerriano en varias ocasiones. Méndez y Sánchez encontraban espacios para triangular por las bandas con los dos hombres de punta, Pereyra y Gautier.
La movilidad en ofensiva permitió poder manejar el balón en campo rival, por lo cual la última línea se adelantó, al tiempo que Fernández y Dolci eran quienes ofrecían contención en la zona media.
Pero cuando no se aprovechan las chances propias y enfrente está el goleador del torneo -Zampedri-, el panorama puede complicarse. Esto fue lo que ocurrió al equipo que dirige Quinteros que, en dos desatenciones promediando la etapa inicial, pasó de ser el equipo dominador a estar dos goles abajo.
Fueron dos golpes al mentón del ánimo de un equipo que había hecho casi todo bien durante la primera media hora de juego. Sin embargo la Lepra no bajó los brazos y encontró algo de justicia, en relación al desarrollo del partido, con el golazo de Gautier que descontó en el último minuto de la etapa inicial.
En el reinicio, el conjunto mendocino no tuvo los mismos espacios que en el período anterior y por tal motivo se le complicó tener más presencia sobre el arco rival. Juventud Unida ajustó las marcas, principalmente por las bandas, y apostó a rápidos contragolpes. Fueron importantes los aportes de Agüero y Micheli para contener a Zampedri y Bandiera.
Independiente buscó en las variantes algunas respuestas futbolísticas, aunque no se entendió la salida de Gautier, el hombre más desequilibrante en ofensiva. De igual forma Pereyra y Peralta tuvieron el empate en sus pies, pero dos buenas respuestas del arquero local llevaron a que los minutos corrieran y el resultado final marcara una nueva derrota de los mendocinos, que el próximo fin de semana recibirán al duro Patronato de Paraná.
Incidentes en el final del partido
Sobre el final del partido se produjeron algunos incidentes entre la delegación de Independiente y la dirigencia de Juventud.
Al parecer, tras el partido algunos dirigentes habrían “gastado” a Gaspar Servio, algo que provocó la reacción de los jugadores y la intervención de la policía.