El mercado automotor sufrió un giro de 180° tras la corrida cambiaria de abril. Hasta ese mes las concesionarias locales estaban logrando un récord histórico de ventas, pero la devaluación y la suba de tasas de interés golpearon con dureza al sector y los patentamientos comenzaron a mostrar caídas mensuales superiores al 20%.
Mario Goldstein, titular del Grupo Goldstein (Volkswagen, Audi, Ford y Jac), analizó la realidad del sector y reveló cómo usa sus 53 años de experiencia en el negocio para mantener el nivel de actividad en tiempos de crisis.
-¿Cómo repercutió la suba del dólar en el precio de los vehículos?
-El tema precios es muy complicado, porque no todos los valores se mueven de la misma manera ni responden a las mismas causas. Algunos autos se mueven más en función del dólar que otros.
Desde las fábricas están trabajando con descuentos que permiten compensar parte de los incrementos.
-¿Cómo se decide qué descuentos se aplican y a qué autos?
-Todas las empresas tenemos el mismo sistema. Hay un cumplimiento del objetivo que pone la fábrica. En función de cómo se cumplen esos objetivos se otorgan descuentos sobre los diferentes modelos.
De acuerdo a los niveles de venta y las perspectivas de la fábrica, se otorgan más descuentos en unos modelos que en otros. Muchas veces eso tiene que ver con el nivel de producción que tenga la terminal.
-¿Cuáles son sus expectativas con el escenario de inflación, pérdida del poder adquisitivo y devaluación?
-Estoy muy esperanzado de que vamos a recuperar el nivel de ventas, quizás no al ritmo que traíamos, pero sí vamos a mejorar. Tenemos algunos sistemas que funcionan únicamente en la Argentina y son muy efectivos, como lo son los planes de ahorro.
Los planes de ahorro tienen una gran virtud, sobre todo en una economía inflacionaria como la nuestra. Es algo que le conviene tanto a la concesionaria como al cliente. Es la única forma de actualizar el dinero y de a poco. Tanto es así que hay gente que saca un auto y ya se está suscribiendo a otro plan.
El plan de ahorro nos va a ayudar en este tramo, siempre que se entreguen unidades. La fábrica nos paga cuando entregamos el auto, no antes.
-¿Cuáles son las falencias de los planes de ahorro?
-El único problema que podés tener es que tu ingreso se quede atrás por algunos meses, pero se puede plantear a la concesionaria. No hay marca que no te permita resolverlo.
Yo creo que es muy posible que nos cueste un poco más de tiempo de lo que pensábamos volver a la normalidad, pero vamos a salir.
-¿Cómo responden las terminales a los periodos de inestabilidad?
-Las automotrices en general están manejadas por gente nueva. No tenemos presidentes que duren 10 años en el puesto. Pasa tanto en Argentina como a nivel mundial.
La economía de Argentina es muy difícil. Hay que manejarse en una economía que está en permanente estado de inflación. A veces hay momentos en los que podemos manejar un poco las cosas y prevemos lo que va a pasar, pero para el que viene de afuera es mucho más difícil. Eso lleva a que muchos se asusten con los aumentos fuertes del dólar, la inflación y demás. Por eso toman actitudes que no son las más aconsejables y después tenemos que volver para atrás.
No estoy echando la culpa a las actuales direcciones de las fábricas. Esto ha sido siempre así. Lo cierto es que hay que tener mucho cuidado. Cuando tiembla hay que quedarse quieto. Después, pasados los primeros 15, 30 o 45 días, las cosas se empiezan a acomodar y vuelve todo a un ritmo casi normal, al que estamos acostumbrados.
-¿La crisis del mercado automotor brasileño agravó la crisis interna?
-La industria automotriz tiene una complementación con Brasil, de igual manera que funciona en el resto del mundo. Por eso, si a Brasil le va mal, a nosotros nos perjudica. A ellos les sobran los autos, pero los vehículos que tenemos nosotros para mandar al país vecino en complementación no se los podemos enviar.
-¿Está de acuerdo con el plan del Gobierno Nacional para salir de la crisis?
-Tenemos que dejar de criticar y debemos ser más patriotas. Cuando las cosas están mal hay que poner el pecho y el hecho. Algunas cosas bien hechas hay todavía en el país.
Cuando hablemos de criticar, hagámoslo, pero hay que poner un poquito también. No hay país en el mundo que haya surgido sin patriotismo.
Yo siempre digo que no usemos el Himno y la Bandera únicamente para los partidos de fútbol. Usemos el Himno y la Bandera para el país. Todos los países del primer mundo se han hecho con patriotismo. A la Argentina la arreglamos nosotros o la echamos a perder nosotros, no hay otra.
-¿Llegó una nueva marca china a las concesionarias de Goldstein?
-Hemos incorporado una nueva marca, Jac Motors. Es una de las gigantes de China que ofrece una amplia gama de productos; los invito a conocerlos, se van a sorprender. La concesionaria Nihuil Motor está ubicada en Bandera de los Andes 5368 de Guaymallén, en las instalaciones tenemos nuestro taller para prestar todo el servicio de post venta.
He mandado a mi gente a capacitarse a Buenos Aires y Chile para poder encarar este nuevo desafío. Sé que no es el mejor momento, pero no voy a parar, yo sigo creyendo en este país.
Perfil
Mario Goldstein
Es el dueño de la red de concesionarias de automotores más grande de la región. Es un hombre extremadamente práctico, cultor de la eficiencia, por eso su disciplina empresaria lo mantuvo a flote en tiempos de crisis económica. Sus concesionarias venden autos de Audi, Ford, Volkswagen y la nueva marca de China Jac.
Goldstein lleva 53 años en el negocio de la compra-venta de automóviles. A los 20 años, con la concesión en Mendoza de Chrysler, se convirtió en el dueño de una agencia más joven del país. En la región cuenta con siete show rooms individualizados por marca. En 2005, llegó a tener 12 show rooms en Cuyo.