Golden State Warriors, campeón vigente, se instaló anoche en la final de la NBA de Básquetbol, al superar en el séptimo partido a Oklahoma City Thunder por 96 a 88, y liquidar de este modo la infartante serie decisiva de la Conferencia Oeste por un ajustadísimo 4-3.
En el Oracle Arena de la ciudad de Oakland, el conjunto dirigido por Steve Kerr supo reaccionar y levantar una desventaja de doce unidades (33-45), al disputarse el segundo cuarto.
Golden State, dueño del mejor record en la fase regular (73-9), asumirá la eliminatoria por el anillo enfrentándose desde el jueves a las 21.00 a Cleveland Cavaliers (57-25), primero en el Este y que dejó en el camino en la semifinal de Conferencia a los Toronto Raptors (4-2) de Luis Scola.
El astro Stephen Curry, una vez más, resultó la llave que le permitió destrabar el equilibrio a los locales. El 'tirador serial' de los Warriors aportó 36 tantos (6-12 en dobles, 7-12 en triples, 3-3 en libres), 8 asistencias y 5 rebotes.
El escolta Klay Thompson se erigió en un excelente escudero y contribuyó con 21 unidades (6-11 en triples) más 5 rebotes.
Draymond Green fue otro de los destacados en un equipo que sacó a relucir su mejor arma, el tiro exterior, y encestó 17-37 en triples (45,9 por ciento de eficacia). El ala pivote aporto 11 puntos, 9 rebotes y 2 bloqueos.
En Oklahoma, que llegó a dominar la llave por 3-1, se lució una vez más el binomio compuesto por Russell Westbrook-Kevin Durant
El base Westbrook sumó 19 tantos, 13 asistencias y 7 rebotes, mientras que el alero Durant aportó 27 puntos y 7 rebotes.
El aspecto deficitario en los Thunder estuvo en la escasa eficacia en los envíos a distancia (7-27 en triples, un 25,9 por ciento).