El caso por 92 estafas que tiene como único imputado al empresario Adrián Guirín no será resuelto por un juicio abreviado y seguirá su curso hasta llevar a un debate oral y público, que se realizará probablemente el año que viene.
El empresario de la firma eventos Golden Fest había pactado con su defensa y el fiscal Santiago Garay un juicio abreviado con una condena a 4 años.
El hombre de 33 años está acusado de estafas genéricas, delito que contempla una pena de un mes a 6 años de prisión.
Hace más de una semana comenzó el proceso y todo indicaba que Guirín recibiría esa condena de 4 años. Pero en la audiencia de ayer, la jueza de Garantías, Alejandra Mauricio, no homologó lo acordado entre la defensa y el fiscal por no estar de acuerdo "con las condiciones de la pena y considerar exiguos los 4 años de condena" y ordenó que se siga con la pesquisa y se llegue a un juicio ordinario.
De ese modo, Garay deberá profundizar su pesquisa e incluso puede llamar a nuevos testigos, lo que implica una gran extensión en la investigación.
Poco frecuente
La medida de Mauricio que fue tomada ayer por la tarde en la sala de audiencias 4 de Tribunales tomó por sorpresa a varios, ya que es poco frecuente que un juicio abreviado (en el que el imputado reconoce sus delitos y arregla una condena con el fiscal) no sea homologado por un juez de Garantías.
En ese sentido, se especula que mucho tuvo que ver el malestar de varias de las víctimas, que cuando se enteraron del debate abreviado no ocultaron su malestar. "Esas personas creen que 4 años es poco tiempo", dijo una fuente judicial a este diario.
Adrián Guirín lleva un año y 6 meses detenido en Boulogne Sur Mer, por lo que en 6 meses se cumplirá el plazo de su prisión preventiva y deberá recuperar la libertad hasta que tenga lugar el juicio oral y público.
El empresario se mostró ofuscado con la decisión de la jueza, ya que tenía en mente esperar los tres cuartos de la pena efectiva de 4 años (que se cumplían el año que viene) y comenzar con los beneficios como la libertad asistida.
El caso
Entre fines de 2016 y los inicios de 2017, el nombre de la empresa de eventos Golden Fest comenzó a salir con frecuencia en los medios. Y no por publicidad, sino en modo escándalo: el padre de una chica que había contratado los servicios de la firma para el cumpleaños de 15 lo escrachaba en la red social Facebook.
La empresa que había cobrado la fiesta incumplió lo pactado, a punto tal que cuando la víctima llegó al salón donde llevaría a cabo su festejo se enteró de que el local ni siquiera había sido alquilado.
A partir de ese escrache, una cascada de presuntos estafados se sumó a las denuncias. En pocos días, y después de estar menos de una semana prófugo, Adrián Guirín (31 por entonces, 33 ahora) fue descubierto en una casa de El Carrizal. "Si no me escondía me iban a matar", dijo quien está preso en Boulogne Sur Mer desde hace un año y medio.
En el ínterin estuvo con prisión domiciliaria y luego volvió a ser detenido, como lo está hasta el momento.