Hace 9 días tuvo lugar una decisión judicial que se da en un 5 por ciento de los casos: una jueza del Juzgado Colegiado 1 no hizo lugar a un juicio abreviado y ordenó que el hecho se siga investigando.
El juicio abreviado -no está de más recordarlo- consiste en que la defensa de un imputado arregla una pena consensuada con el fiscal del caso, a partir de que el acusado se haga cargo de sus delitos. El juez -como ocurre en el 95% de los casos- accede.
El caso en cuestión es el bautizado por la prensa como "Golden Fest" y que tiene como único imputado a Adrián Guirín (33), un empresario que cuenta con 92 casos de estafas comprobadas en el expediente.
En la mayoría de las oportunidades, Guirín, quien era titular de la firma Golden Fest, se encargaba de organizar eventos (bodas, fiestas de 15, viajes) y en muchos de ellos se quedó con el dinero de sus clientes y muchas fiestas, viajes y bodas terminaron en nada. La plata de los clientes desapareció.
Entre fines de 2016 y principios de 2017, Guirín fue denunciado y llevado a prisión bajo los cargos de estafa genérica, un delito que contempla una pena de un mes a seis años de prisión.
Desde su encierro y a partir de su abogada defensora, Guirín pactó con el fiscal Santiago Garay una pena de 4 años en un juicio abreviado. Si esto salía, en poco más de un año el acusado comenzaría con las salidas transitorias.
Pero el 6 de julio pasado, cuando se fijó la audiencia, la jueza Alejandra Mauricio, contra todos los pronósticos, tiró abajo el arreglo de juicio abreviado y conminó al fiscal Garay a que siga con la pesquisa hasta llegar a un debate oral y público. Eso, con el solo hecho de investigar cada caso -son 92- implica que la pesquisa se extenderá como mínimo un año más.
Fundamentos
Para que esta rareza judicial se llevara adelante, la jueza Mauricio tuvo en cuenta como agravante lo que a veces puede aparecer como atenuante en un imputado. Guirín fue mencionado por la prensa en más de una ocasión como un hombre "inteligente".
Un calificativo que a cualquiera le llenaría de orgullo, en este caso lo hundió. "La personalidad -no habla directamente de inteligencia- del imputado habrá que tenerla en cuenta a la hora de la aplicación de la pena, como así también la libertad de decisión que tuvo a la hora de llevar a cabo su conducta ilícita", escribió la magistrada.
En otros párrafos la jueza pone en relieve la insensibilidad del acusado: "Guirín se aprovechó de los más puros sentimientos de los padres que deseaban hacer realidad la ilusión de sus hijas, que por única vez en la vida cumplían 15 años". En este sentido, se hace hincapié en la cantidad de gente humilde que cayó en las redes del imputado.
Con el hecho de ser una persona instruida -como otra característica positiva de un sujeto-, sucede otro tanto. Mauricio, a la hora de mandarlo a juicio oral, dice que "el acusado tiene estudios terciarios, no vive en la miseria, no sufre un estado de necesidad y no presenta dificultades para ganarse el sustento por el camino legal y honrado".
En cuanto a su faceta de empresario exitoso, un mote que a Guirín le gustaba usar al momento de promocionarse, desde el Juzgado Colegiado I se escribió: "Quien delinque con mayor grado de conocimiento, con ánimo de lucro y codicia, merece un mayor grado de reproche". Este ítem, que bien le cabría a varios funcionarios de la política en casos de corrupción, le cupo al acusado.
Consecuencias
Con la posibilidad perdida de acceder a un "abreviado" -se cree que el fiscal Santiago Garay no apelará lo decidido por la jueza Mauricio-, el empresario pone en juego, además, una pena más alta incluso que la dada por el Código Penal, que es, como se dijo, de hasta seis años.
Sucede que en la "composición de pena", contemplada en los artículos 40 y 41 del Código, se puede arribar a una pena mayor a los 4 años propuesta por el fiscal, incluso mayor a los seis años.
El ser considerado inteligente, el ser llamado "empresario" (a mucha gente eso le produce placer), el ser instruido (tener estudios terciarios), que en los más de los casos de la vida pueden ser tomados como atributos, a Guirín le jugaron en contra.
Y de momento deberá esperar en la cárcel bastante tiempo más del que tenía en mente.
Juicio abreviado
¿Por qué se ha legislado el juicio abreviado? Resulta evidente que ningún sistema de enjuiciamiento penal puede funcionar si pretende que todos los casos concluyan en un debate oral y público, salvo que el Estado esté dispuesto a asignar más recursos.
Por ese motivo, se implementan mecanismos de simplificación alternativos, destinando el debate oral para los casos en los que no se llegó a acuerdo alguno o no se den determinados presupuestos legales. Si bien se trata de herramientas útiles, deben aplicarse en forma responsable.
El juicio abreviado apareció para casos de escasa complejidad probatoria y delitos menores, aunque luego se fue ampliando a otros ámbitos de aplicación.
Supone la renuncia del imputado a su derecho a un juicio oral y público e introduce la autonomía de la voluntad en el proceso penal, permitiendo una negociación.
