A cuatro años de prisión fue condenado ayer Adrián Guirín (33), quien al frente de la empresa de eventos Golden Fest estafó a 92 personas que habían contratado servicios para cumpleaños y casamientos.
Ayer en la mañana el juez Marcos Pereira condenó a Guirín en un juicio abreviado donde el estafador se declaró culpable y pidió perdón.
"Lo positivo es que quedará preso porque estaba a punto de quedar libre ya que se estaban por vencer los plazos de la prisión preventiva", explicaron desde Ministerio Público Fiscal.
Guirín está detenido desde hace casi dos años y deberá seguir preso por lo menos hasta que cumpla los tres cuartos de la pena que recibió. Luego podrá acceder a los beneficios de la libertad asistida.
Durante la breve audiencias, el ex empresario repitió el discurso que ha venido ensayando desde que fue detenido: se declaró culpable, pidió perdón por los delitos cometidos, dijo que devolverá el dinero a las víctimas pero advirtió que es insolvente.
Guirín fue condenado por 92 casos de estafas genéricas, delito que tiene una pena que llega a sólo 6 años de cárcel. El acuerdo fue pautado por fiscal de Delitos Económicos Santiago Garay y el defensor del ex titular de Golden Fest.
En julio pasado la jueza Alejandra Mauricio se había opuesto al juicio exprés que finalmente se realizó ayer porque estaba en desacuerdo con la pena.
Pero en setiembre, el juez Luis Correa Llano le dio la razón al fiscal Santiago Garay que ahora llevó el acuerdo ante el juez Pereira.
Casi cien estafas
A fines de 2016 y principio de 2017, algunos clientes desencantados con las promesas de Guirín comenzaron a "escrachar" a la empresa Golden Fest por las redes sociales.
El primero en denunciar las presuntas estafas fue el padre de una adolescente que había contratado una fiesta con el dueño, Adrián Guirín.
La empresa que había cobrado la fiesta incumplió lo pactado, a punto tal que cuando la víctima llegó al salón donde llevaría a cabo su festejo se enteró de que el local ni siquiera había sido alquilado.
A partir de ese "escrache", una cascada de presuntos estafados se sumó a las denuncias. En pocos días, y después de estar menos de una semana prófugo, Guirín fue descubierto en una casa de El Carrizal. Allí fue detenido.
Promesa
"Aunque suene utópico, quiero decirles a los denunciantes que en un futuro, cuando salga, además de cumplir con lo penal voy a pagar todas mis deudas. Todas. Siento el deber moral y me comprometeré ante la justicia a pagar mis deudas el día que salga. Voy a trabajar para cumplir con mis compromisos. Aunque me demore un tiempo. Así, el día de mañana mi hijo va a saber que tiene un papá que se equivocó pero que pagó sus equivocaciones. Espero que las víctimas me perdonen y espero de corazón hayan podido hacer sus eventos. Sé que tarde o temprano voy a golpear la puerta de su casa para pagarles peso por peso", le confió a Los Andes, en junio pasado, desde la cárcel de Boulogne Sur Mer, lugar donde, por ahora,continuará ocupando.