Se cumplieron 18 años de uno de los goles más importantes en la historia de Godoy Cruz Antonio Tomba en su rica y extensa historia. El embajador mendocino en el fútbol argentino y continental. Desde el año 2008 que volvió a ascender luego de una temporada fugaz en la B Nacional nuevamente, se convirtió en uno de los clubes más importantes del interior del país.
Sin embargo, el Tomba sufrió y mucho para mantenerse durante 11 años en la B Nacional. Corría el año 2002 y se jugaba la última fecha de la fase clasificatoria. Era la última temporada de reestructuración del fútbol de ascenso. Más conocida como "carnicería". Campeonatos consecutivos con 6 descensos, 6 descensos y la última temporada con 7. ¡Una locura por donse lo mire o analice!
Era fecha de clásico cuyano. El estadio de San Martín de San Juan hervía. El Tomba si perdía, chau categoría. Bajaba al ex Argentino A, es decir la tercera categoría del fútbol Nacional. Pero, más allá de que el Tomba necesitaba sumar, también se le tenía que dar una serie de resultados, para seguir en la segunda categoría.
Pero, a ese Tomba, todo lo costaba. Ganaba el conjunto Verdinegro por 1-0. El Expreso se despedía y el rival de enfrente soñaba con darle el último empujoncito. Son de esas cositas folclóricas del fútbol inolvidables. Entretiempo y el Tomba descendía: a) porque perdía; b) porque no lo ayuda ningún resultado extra. Había que rezar, otra opción no cabía. Más de 2 mil hinchas tombinos coparon la antigua tribuna visitante del estadio Ingenierio Hilario Sánchez.
Arrancó el segundo tiempo, primeras acciones. Coraje total del Rafa Iglesias para anticipar un balón y empezar un ataque mortal. Centro desde la derecha, apareció el eterno Cachorro Abaurre, goleador que se está en el podio de los ídolos del Tomba y con un cabezazo en el área chica puso el 1-1. Golazo. Aire puro. Sueños. Ilusión. Iban 5 minutos del segundo tiempo. Acciones después, se fue expulsado Gastón Martínez. El Expreso con 10 hombres, aguantó la embestida. Por la radio llegaban los goles de Racing de Córdoba y Platense, quienes igualaron 2-2. Hasta los dioses y las estrellas se convirtieron en Bodegueros en 45 minutos. Otra explicación no cabía.
Y los hombres dirigidos por Luis Blanco se convirtieron en héroes. Como aquellos del barro en Misiones. Pelotazo por acá, pelotazo por allá y Sebastián Torrico se hizo una muralla. Gigante. Pitazo final. Tomba logró un empate milagroso, salvó la categoría y calsificó a la próxima instancia.
Sin dudas, ese equipo Tombino, logró la resurrección del fútbol del club. A partir de ese momento, el Expreso empezó a escribir una historia inolvidable. Por esta razón, llevó su nombre, su futbol y la bandera de Mendoza, por todos los rincones del país y del continente. IMBORRABLE.
En una excelente iniciativa, el Club Godoy Cruz, en el día de hoy, publicó un video de Alejandro Abaurre, contando el gol del milagro. Imperdible: