Las tres derrotas consecutivas de Godoy Cruz (dos por Superliga y una por Copa Libertadores) hace que los hinchas ya miren de reojo al cuerpo técnico y la dirigencia por la campaña y el rendimiento del equipo.
El primer reclamo que hacen los hinchas es el mercado de pases que realizó el club, ya que se desprendió de piezas importantes (Ángel González, Diego Viera, Jalil Elías y Luciano Abecasis), además de futbolistas que cedió a préstamo para que sumen minutos en otros clubes, y sumó jugadores que son más apuestas que realidades, una costumbre de la dirigencia tombina.
Salvo Sebastián Lomónaco (está disputando los Juegos Panamericanos con la Selección Argentina Sub 23) y Miguel Jacquet (se está poniendo a punto físicamente), el resto de los jugadores todavía no pudieron hacer olvidar a los que se fueron.
Del equipo que fue subcampeón de Boca sólo se mantienen tres jugadores: Tomás Cardona, Juan Andrada y el "Morro" García.
Esto sumado a que Lucas Bernardi, en sintonía con la dirigencia, le está dando minutos de rodaje a muchos chicos de las inferiores como los casos de Agustín Aleo, Tomás Badaloni, Agustín Alvarez, Agustín Manzur, Ezequiel Bullaude y varios más que vienen asomando.
Haciendo una sumatoria de todos estos factores (refuerzos que son apuestas y promoción de juveniles) ahí es donde se empieza a entender porque Godoy Cruz votó a favor de que se mantengan los promedios y desciendan la menor cantidad de equipos: al parecer la idea es darle rodaje a todos lo anteriormente nombrado y que en la temporada que viene no se tenga que sumar tantos refuerzos.
El desafío que tendrá Bernardi en estos meses será tratar de hacer funcionar este equipo de tal manera que en la próxima temporada se pueda apostar fuerte y con jugadores más roce en la Superliga.
Al parecer los hinchas tombinos tendrán que "hacer el aguante" en esta temporada y ya habrá tiempo para volver a pensar en meterse a una nueva copa y pelear la Superliga.