Pragmatismo en su estado más puro. En horas donde se decide la continuidad de Diego Dabove, casi como un guiño cómplice del señor destino, Godoy Cruz recuperó gran parte de la esencia que define a este equipo y dio una muestra gratis de contundencia y eficacia. Como le gusta a su DT.
El 4-3-3 esta vez resultó más versátil y mucho tuvo que ver en ello el ingreso de Diego Sosa. "Chimi" apareció en su mejor versión para aportar no solo velocidad y desfachatez en el mano a mano, sino que además fue el socio ideal de un "Morro" García encendido.
En Victoria, el "Expreso" tuvo "SO-GA" y todos sueñan con que el ciclo de Dabove tenga cuerda para rato...
Los 21 días de inactividad (léase, sin partidos oficiales) parecieron no hacer mella en el Tomba, que salió al campo de Tigre con la intención de manejar los tiempos y ser protagonista. Y en gran parte de la primera etapa, lo logró. El pressing asfixiante del mediocampo del Tomba se hizo sentir. Y antes del minuto, el Morro tuvo una situación clara, de frente al arco, como para poner a su equipo en ventaja, pero su remate se fue apenas ancho.
El Expreso no bajó el ritmo y generó tres tiros de esquina en menos de 8 minutos. Se hacía rengo Godoy Cruz para atacar por el sector más flaco del rival: el de Caire. Por allí, el equipo mendocino lastimó con el tándem Angileri-Burgoa y Sosa, de gran primer tiempo. De hecho, vía "Chimi" llegó la apertura del marcador. El ex Boca Unidos presionó sobre la salida de Niz, robó y se fue a toda velocidad por el andarivel izquierdo, centro "tres dedos" al medio, González no llegó y por detrás aseguró el Morro García.
El Tomba era mejor y justificaba la diferencia. Cada ataque tenía olor al segundo gol.
Pero no. El peor pecado de Godoy Cruz fue no saber aprovechar su momento para meter un golpe mortal. Y Tigre, a pesar de todos los problemas defensivos que muestra, tiene futbolistas de tres cuartos hacia adelante con experiencia y recorrido en Primera.
Entonces, bastó que se conectaran los que saben (Morales-Montillo-González) y clink caja: 1-1. Otra historia amanecía en Victoria.
Urgido por su posición en la tabla de promedios (está último) Tigre salió al segundo tiempo con la intención de atacar. El Tomba se paró de contra, cerró inteligentemente los caminos y esperó su oportunidad. La llave la tenía "Chimi" Sosa y ese animal de área llamado Santiago García se encargó del resto. Golazo para poner el 2-1, un golpe lacerante para Tigre.
Sabiendo que el "Matador" vendría con todo por arriba, ni lerdo ni perezoso, Dabove metió cambios (Iván Ramírez y Varela) para darle aire y seguridad defensiva a Godoy Cruz. Y ante un equipo totalmente nervioso y volcado en ofensiva, lo liquidó con el supersónico Angelito González.
Después, hubo tiempo para que Roberto Ramírez se luciera ante cada definición de "Chino" Luna y Fede González.
El “Tomba” saldó una cuenta con su historia (ganar en la cancha de Tigre), se reencontró con la senda triunfal, quedó en puestos de Copa Sudamericana (séptimo) y el próximo sábado en Mendoza, cuando reciba a Independiente, quiere ponerle el moño a un año realmente de ensueño.
¿Qué pasará con dabove?
El contrato del DT del Expreso vence el 31 de diciembre y hay varios equipos que lo tienen en carpeta (suenan Colón y Argentinos Juniors). La semana que viene, Dabove mantendrá una reunión con Mansur para acordar la renovación. El DT ya avisó que quiere quedarse a dirigir la Copa Libertadores.
¿Con hinchas visitantes?
Godoy Cruz despedirá el año deportivo ante su gente. Será el próximo sábado 8 de diciembre, a las 21.30, cuando reciba a Independiente de Avellaneda, en el Malvinas Argentinas. José Mansur confirmó que harán el pedido ante la AFA para que el partido pueda albergar público visitante.
¡Ganó en Victoria!
El de ayer fue el primer triunfo de Godoy Cruz ante Tigre en Victoria en la máxima categoría del fútbol argentino. En 10 años (2008-2018) en Primera División, Godoy Cruz jugó ocho veces en el estadio José Dellagiovanna, con un saldo de cinco derrotas, dos empates y un triunfo.
¡Te canta las 40!
Santiago García es el máximo goleador de Godoy Cruz en Primera División y ayer llegó a los 40 festejos con esta casaca.
El uruguayo marcó un doblete y llegó a los cinco tantos en la actual Superliga. A los 28 años, el “Morro” es uno de los grandes ídolos que tiene el hincha “bodeguero”.