Los asaltos fueron casi calcados: un grupo de sujetos llegó en horas de la mañana de ayer con chalecos antibalas, simularon realizar un allanamiento y así se alzaron con 250.000 pesos y una camioneta de una fábrica del barrio Foecyt y con varias pertenencias de una mujer en el barrio Los Paraísos.
Ambos casos estarían vinculados a la venta de estupefacientes por lo que serían una cobranza narco. Los investigadores creen tener sólidas líneas que les permiten establecer, por el momento, que ambos atracos están relacionados. Habrían sido cometidos por la misma banda y las víctimas tendrían viejas deudas por la venta de drogas.
Los bandidos se movieron con total confianza y audacia. Actuaron a plena luz del día en dos populosos barrios sin que les importara ser percibidos por testigos. Así, según confiaron fuentes de la investigación, alrededor de las 12 de ayer llegaron a una fábrica ubicada en calle Cacheuta del barrio Foecyt.
Vistiendo chalecos antibalas como los que utiliza la Policía y exhibiendo armas de fuego, cinco asaltantes amenazaron a tres personas que se encontraban trabajando en el lugar. "Les robaron todo, los desvalijaron. Les sacaron hasta la ropa y las zapatillas que tenían puestas", comentó a Los Andes una fuente de la pesquisa.
Pero los ladrones iban por una jugosa suma que, al parecer, sabían que estaba en la pyme. Luego de recorrer el lugar se alzaron con 250.000 pesos, según denunciarían luego las víctimas. Además los asaltantes cargaron una camioneta Renault Kangoo con varios electrodomésticos y prendas de vestir y escaparon también con el rodado.
Otro asalto calcado
Con el mismo modus operandi y con calcadas características al asalto cometido en la fábrica, al menos tres delincuentes ingresaron a una vivienda ubicada en el barrio Los Paraísos de Godoy Cruz. Simularon realizar un allanamiento e irrumpieron sin mayores problemas. Ya en el interior de la casa amenazaron a la dueña y huyeron con varios bultos, aunque la víctima denunciaría luego que sólo le habían robado dos celulares.
Ello llamó la atención de los sabuesos pero más lo hizo el hecho de que la mujer asaltada cumple prisión domiciliaria tras haber sido condenada por venta de estupefacientes. De nuevo, una violenta forma de cobrar deudas del narcotráfico parece la explicación que más se amolda a los hechos. Los investigadores ahora van tras los osados bandidos.