Minutos antes de finalizar el sábado, Sofía Leyes fue coronada reina de la Vendimia de Godoy Cruz 2020, ante unas 10 mil personas, en el Parque San Vicente.
Al comienzo de la elección, la flamante soberana recibió escasos votos y todo parecía indicar que el reinado no iba a ser para ella, pero al mediar el recuento los locutores repetían una y otra vez 'Villa Hipódromo', el distrito que representó.
Finalmente, Sofía, que tiene 19 años, logró a su favor 47 voluntades. Tras obtener 26 sufragios, Sofía Bazán, de Trapiche, se convirtió en virreina 2020.
En sus primeras palabras como reina de Godoy Cruz, la joven pidió "un aplauso para todos los que hicieron posible esta fiesta de la Vendimia", destacando no solo el trabajo de artistas y músicos, sino el de los técnicos y todo el staff que fue parte de la puesta en escena.
Cerró su discurso destacando que "esta corona puede que esté en mi cabeza hoy, pero es por y para ustedes", invitando a los godoicruceños a contar con ella para lo que necesiten.
El intendente Tadeo García Zalazar llegó minutos antes del comienzo de la fiesta, que fue puntual a las 22. También asistieron el Ministro de Gobierno, Víctor Ibáñez Rosaz, la Ministra de Salud, Ana María Nadal, la Ministra de Cultura y Turismo, Mariana Juri y el titular del la DGE, José Thomas.
María Laura Micames y Luz Martina Mercol, Reina y Virreina Nacional de la Vendimia 2019, llegaron temprano y se mostraron bien predispuestas a fotografiarse con quienes se acercaron.
Los reyes de la Vendimia para Todos, Queen Cartagena y Gonzalo Romano, llegaron acompañados por Gabriel Canci. El look de este último merece mención aparte: blazer, short blanco y lentes de sol.
Entre los asistentes destacados estuvo Rafael 'Golondrina' Ruiz, director de la Fiesta Nacional de la Vendimia 2020, 'Sinfonía azul para el vino nuevo'.
Festejo no tradicional
Si bien la fiesta contó con música y cuadros referentes a la cosecha, la puesta en escena estuvo enfocada en la recuperación de la ex Bodega Arizu, rescatando su historia e importancia cultural.
Así, 'Espíritus de Vendimia', bajo la dirección de Alicia Casares, comenzó con un grupo de turistas adolescentes recorriendo las ruinas del lugar con una guía turística al frente que utilizó el lenguaje inclusivo.
Cabe destacar que la misma fue representada por un actor con la clara intención de mostrar a una mujer trans, porque otro de los ejes de la fiesta fue el mensaje de inclusión y diversidad.
Ya en el primer cuadro se pudo ver que la puesta en escena contaría con el aporte de actores y acróbatas aéreos, haciendo un uso completo de la escenografía y no limitándose sólo a los diferentes escenarios.
En dicha escena los fantasmas comenzaron a merodear la bodega, dando el toque de humor bailando fragmentos de la coreografía de 'Thriller' (de Michael Jackson) y de otros movimientos que están de moda en la actualidad.
Además del grupo de millennials y su guía, Balbino Arizu, fundador del famoso establecimiento vitivinícola, fue uno de los personajes destacados, junto con La Médium y El Detractor.
Estos últimos tuvieron roles antagónicos que mostraban las posturas de rescatar el predio y la que consideraba mejor derribarla y hacer negocios inmobiliarios, dando por tierra con la historia local.
En líneas generales la puesta en escena fue celebrada por los asistentes a lo largo de cada cuadro y no hubo ningún momento que destacara sobre otro. El vestuario y la escenografía fueron dos grandes aciertos, al igual que la música en vivo.
Los espíritus del pasado de Godoy Cruz se hicieron presentes en la fiesta, lo que permitió homenajear tanto a vecinos destacados, como hacedores culturales y bodegueros.
Impronta citadina
En una de las escenas se pudo disfrutar de una chacarera y el detalle estuvo en los bailarines que, en lugar de estar vestidos de gauchos y paisanas, llevaban puesta ropa de ciudad: jeans, zapatillas, camisas y vestidos cortos. El pasado y el presente de Godoy Cruz resumidos en un solo cuadro.
Tanto las candidatas como las soberanas salientes, Regina Coluchi y Melina Aballay, reina y virreina departamental 2019, se sumaron al momento que buscó distinguir el rol de la mujer en estos tiempos "somos mujeres, agua pura, luz; traemos un mensaje de igualdad, derechos y justicia", repetían.
El romanticismo llegó de la mano del espíritu de Daniel Riolobos: los boleros comenzaron a sonar recordando viejos tiempos, mientras copaban la escena parejas mixtas y solo de hombres y mujeres, mostrando una vez más la inclusión.
El sonido envolvente se lució en el cuadro destinado a la llegada del tren al departamento y su importancia en el desarrollo comercial y vitivinícola.
La gran ausente de la noche fue la Virgen de la Carrodilla, pero no es la primera vez que sucede en la fiestas vendimiales de Godoy Cruz. En el escenario más bajo fue incorporada una cama elástica que brindó un detalle diferente a la puesta en escena.
Picnic en el parque
Este año la fiesta se mudó del espacio verde Luis Menotti Pescarmona al Parque San Vicente. Muchos llegaron con mantas y reposeras, acompañados de conservadoras y canastos, dispuestos a disfrutar del espectáculo.
El perfume a repelente se mezcló con el olor de los food trucks que ofrecían variadas opciones para los asistentes. También hubo puestos de artesanos y emprendedores.
Ya en el sector de sillas, las barras brindaron color a la previa. Verónica Álvarez (51), tía de la candidata de Villa del Parque, Jimena, llegó cerca de las 20 para acompañar a su sobrina: "Somos como 30, estamos muy emocionados sobre todo por ella porque fue su decisión participar", explicó mientras detrás suyo levantaban carteles y banderas apoyando a la joven.
Julio Romero (76) y Herminia Zamarián (75) arribaron a las 19:30 para asegurarse lugares en la primera fila del sector B. "Trajimos vinito, gaseosas y sánguches de milanesa. Yo ya me comí dos", compartió alegre, asegurando que les encanta bailar cueca y que esperaban poder hacerlo cuando una sonara durante el espectáculo.
"Somos fanáticos de la Vendimia. Al Frank Romero Day dejamos de ir por el problema que hay siempre para conseguir entradas", concluyó