Por las dudas... El Tomba abrió el “paraguas”.
Mauricio Larriera no quería problemas en sentido de quedarse sin variantes y, tras un exhaustivo análisis del plantel y las características de sus jugadores, no dudó en hacer el pedido a los dirigentes: un lateral por el sector derecho.
Es que sólo contaba con Luciano Abecasis para cubrir la banda en la defensa, teniendo en cuenta la salida de Ezequiel Bonacorso (emigró a Instituto de Córdoba), quien era su remplazante bajo la era de Lucas Bernardi.
Aunque Walter Serrano había ocupado la posición de stopper por derecha y el DT uruguayo lo había probado varias veces en el fondo, Larriera entendió que el lugar del ex Rafaela está en la mitad de la cancha. No era un improvisado pero su naturaleza futbolística lo ubica unos metros más adelante.
Para evitar sorpresas y tener el ideal de dos futbolistas por puesto, el técnico puso los ojos y las fichas en un marcador joven y con cierto recorrido en primera. El elegido fue Cristian Javier Báez, paraguayo -nacionalizado argentino- nacido en la cantera de Independiente de Avellaneda.
La salida de Ezequiel Bonacorso dejó un hueco al momento de pensar en un remplazante para Abecasis. En los juegos amistosos, Serrano fue una alternativa.
En la bodega no se apuraron para la llegada de una cara nueva, ya que la prioridad era acomodar las piezas en otras posiciones.
Otra opción en el centro. Báez arribará -hoy firma y hace la revisación médica para luego incorporarse al plantel- para jugar como marcador de punta por el sector derecho, aunque el adiestrador se encontrará con un jugador que puede desempeñarse en otros lugares de la defensa. Y sí. Le dará diferentes posibilidades de meter mano afuera si necesita modificar la estructura táctica y cambiar apellidos por diferentes motivos.
Llegado de la segunda división del fútbol mexicano, donde fue titular toda la temporada en Dorados de Sinaloa, el futbolista también ha tenido minutos como zaguero central sin ningún tipo de inconvenientes. Fuerte en la marca y de buena salida por abajo para convertirse en el primer pase, se adapta a moverse en cualquiera de las funciones.
Larriera ya cuenta con todo lo que pretendía para terminar de diseñar el sistema defensivo: Abecasis, Galeano, Olivares, Angileri, Báez, Viera, Cardona y Cobos.
Sin hacer demasiado ruido y sin nombres rutilantes, el Expreso se arma para seguir dando pelea.
