El Gobierno provincial y el mayor sindicato de estatales de la provincia se volverán a sentar hoy en paritarias en lo que parece será la formalización de un nuevo desacuerdo.
El SUTE comunicará la decisión que adoptó el plenario docente del viernes pasado de rechazar el ofrecimiento de aumento del 17% en dos veces y de aprobar dos días de paro para el lunes y martes próximos. Pero al mismo tiempo dejará constancia de que mantiene su voluntad "de seguir discutiendo en paritarias otras propuestas superadoras".
En tanto, el Gobierno ha adelantado que el rechazo a su "última y definitiva" propuesta abre el camino del decreto.
Así las cosas el margen de un entendimiento parece reducirse a cero, aunque anoche en ambos lados se seguían buscando alternativas viables que pudieran evitar el fracaso detectando márgenes de flexibilización de posturas.
Trascendió que el gobernador Alfredo Cornejo repasó la situación con integrantes del cuerpo paritario que encabeza Ulpiano Suárez y que terminará de adoptar su postura final en el curso de esta mañana. Será poco antes de que -a la hora 11- se reúnan los negociadores del Estado y del gremio en la Subsecretaría de Trabajo.
También trascendió que en la conducción del SUTE se evaluó la posibilidad de abrirse al agregado de algún ítem especial en la oferta oficial.
Se repasó el resultado final de otras paritarias (especialmente la de Ampros) en las que el reconocimiento de "adicionales" terminó elevando por sobre el 17% el incremento salarial real, aunque esta mejora no se generalizó sino que se aplicó sobre un sector del gremio.
“Nos ofrecieron un 17% pelado que en el fondo es un 13,5%”, se quejó el secretario general del SUTE, Adrián Mateluna, al referirse a la falta de adicionales. Hizo notar que también pesó en el rechazo la falta de convocatoria a la paritaria nacional docente, la que siempre aportó algún punto de mejora al sumar fondos nacionales a los de la oferta provincial.
Pero esta eventual búsqueda de un acuerdo a partir de una negociación por “adicionales” necesitaría de una doble flexibilización de posturas. Para ello el SUTE debería modificar tanto su negativa inicial a la introducción de ítems nuevos como su solicitud de que los aumentos fueran aplicados con igual criterio para maestros, profesores y celadores.
En tanto, el Gobierno debería modificar su calendario de paritarias (que contempla para hoy un cierre en la definición salarial para el sector docente) y dar marcha atrás con su consideración de “última y definitiva” para la propuesta rechazada.
Nadie le ponía demasiadas fichas ayer a esta eventual doble modificación de posturas.
Mientras tanto, en el gobierno atribuyen connotación política al paro docente (un gremio con conducción mayoritariamente kirchnerista). El gobernador ha dicho que el próximo lunes “se iniciarán las clases con o sin el SUTE”.
Mientras, el sindicato acusa al Gobierno de “mentir” al amenazar con la pérdida de una “cláusula gatillo” de reapertura de negociación salarial en octubre.
“No hay ninguna cláusula gatillo sino una simple promesa de volver a discutir según sea la inflación”, dicen. Se muestran molestos porque “el Gobierno intentó mezclar el pago de una deuda antigua por zona que ya tiene sentencia favorable, con la negociación paritaria”.