El Senado nacional convirtió ayer en ley el Presupuesto 2014 con los votos favorables del kirchnerismo y de sus tradicionales aliados. La votación resultó 40 a 27. Así, con la sanción de la pauta de gastos se prevé que los lineamientos para la economía del año que viene no tendrá cambios sustanciales.
La Cámara Alta también sancionó otras dos leyes enviadas por la Casa Rosada hace menos de un mes: las prórrogas a la ley de Emergencia Económica, que se originó en la crisis de 2002, y de algunos impuestos, como el que se aplica a los débitos y créditos bancarios, conocido como impuesto al cheque. También se postergó hasta diciembre de 2015 los gravámenes al precio adicional de los paquetes de cigarrillos, al capital de las cooperativas y al Monotributo.
La sesión del Senado arrancó a las 12 y se extendió por más de nueve horas. Por acuerdo de todos los bloques se decidió que el debate fuera sobre todo el paquete enviado por el Ejecutivo y se hicieran tres votaciones al final.
El primer orador fue Aníbal Fernández, titular de la Comisión de Presupuesto. El ex ministro K destacó que el plan de gastos estima un "crecimiento (de la economía) dentro del contexto internacional adverso que venimos soportando desde 2008". Repasó luego que se proyecta un crecimiento del PBI de 6,2%, superávit en la balanza comercial por 10 mil millones de dólares y una inflación anual del 10,2%.
Sobre el tipo de cambio, sostuvo que se estima un dólar a 6,33 pesos promedio evitando, así, una brusca devaluación "que impactaría negativamente en la redistribución del ingreso, fundamentalmente en los sectores más vulnerables".
De este modo, tras hacer un repaso de los números generales del proyecto, el ex jefe de Gabinete destacó la necesidad de mantener una continuidad política para lograr un "mercado interno fortalecido" que permita también avanzar en la "indispensable reducción de la pobreza".
Críticas
Toda la oposición criticó tanto el Presupuesto como las prórrogas de facultades legislativas cedidas al Ejecutivo y la persistencia de los mencionados impuestos. La miembro informante de la UCR fue la mendocina Laura Montero.
"Hemos perdido superávit fiscal. Si se saca el financiamiento del Banco Central, en la Anses habría déficit desde 2009", afirmó y agregó que el Gobierno "no reconoce el proceso inflacionario", lo que lo lleva a calcular mal los recursos y a proyectar un gasto "pésimamente mal".
En este punto, cuestionó que el Ministerio de Economía haya previsto un gasto general del orden del 18% mientras que este año supera el 32%. Para la legisladora cobista, la Argentina "está en una encrucijada" y aseguró que la Casa Rosada "tira el ancla sin saber a qué puerto ir".
Otro radical, el jujeño Gerardo Morales, se abocó a criticar los números macroeconómicos planteados por el Gobierno. "La inflación está, por lo menos, trepando el 25%. Si el Gobierno no plantea medidas para combatirla vamos a chocar contra una pared", se lamentó.
La oposición también cuestionó que se haya previsto un crecimiento del PBI superior al 6%, cuando los especialistas privados hablan de menos de la mitad. Esto porque el Gobierno estará obligado a pagar el cupón PBI a los tenedores de deuda reestructurada por 2.700 millones de dólares (ya que se supera la barrera del 3,2% de crecimiento pautada en el primer canje de deuda para activar el pago).
Los cuestionamientos a la política de deuda externa giraron en torno a la abrupta reducción de las reservas del Banco Central, que hoy están en 35.000 mil millones de dólares y "perderán" casi 10.000 millones en concepto de pago a deudores privados, según reza el Presupuesto.
Desde el PJ disidente, Sonia Escudero cuestionó la prórroga de la Emergencia Económica. "La Presidenta habla de una década ganada y dice que estamos mejor que Canadá y Australia, entonces acá hay una contradicción" y ejemplificó para qué le sirve al Gobierno nacional esta herramienta jurídica: "Para aumentar impuestos como las retenciones, sólo con la firma de un ministro, sin pasar por el Congreso, como sucedió con la resolución 125 de 2008".
La nota la dio el santafesino Carlos Reutemann, que muy pocas veces hace uso de la palabra en el recinto. Esta vez utilizó el micrófono para señalar que "todos los Presupuestos mandados por el kirchnerismo son un instrumento jurídico para sostener la ficción del relato". Y se quejó por las partidas que tienen obras emblemáticas para Santa Fe, que fueron reducidas en un 20% respecto a 2013.
Desde el FAP, el senador bonaerense Jaime Linares adelantó la oposición del interbloque de centro-izquierda. "No compartimos el estilo, ni el rol del Estado de este Gobierno que queda plasmado a través de un Presupuesto que sólo busca concentrar poder y manejar los recursos de manera discrecional", aclaró. En tanto, el también socialista Rubén Giustiniani expresó que las leyes económicas enviadas por el gobierno nacional "siguen cargando sobre las espaldas de los que menos tienen".
