El conflicto docente entró ayer en un "recreo" de por lo menos una semana, tras dos reuniones contrarreloj entre los negociadores oficiales y del SUTE, la presentación de una oferta del Gobierno formalmente "superadora" y -al mismo tiempo- la disposición de un plenario provincial que aprobó 72 horas de paro con movilización, pero las dejó "en suspenso" a la espera de la evaluación personalizada de la propuesta.
"Las medidas de fuerza no están suspendidas, sino en suspenso. Y si los próximos plenarios rechazan la oferta, se aplicarán de inmediato", confirmó el secretario general del SUTE, Javier Guevara. No obstante, la docencia mendocina se tomará su tiempo para analizar los beneficios o perjuicios del nuevo ofrecimiento.
En la página web del SUTE habrá desde el lunes un simulador que permitirá que cada trabajador de la educación pueda comprobar en la práctica cómo se modificarán sus ingresos si se aplica la nueva propuesta.
En principio esto sucederá entre el lunes 4 y el miércoles 6, aunque anoche se observaba en la conducción del SUTE disposición para ocupar aún más días, hasta el jueves 7 o viernes 8. Una vez finalizado este período de evaluación personal, se pasará a la etapa de las asambleas por escuelas y plenarios departamentales y provincial, en los que se definirá la aceptación o el rechazo con la aplicación del plan de lucha. El próximo plenario provincial se llevaría a cabo entre el viernes 8 y el miércoles 13, aunque no existe aún ninguna fecha confirmada.
La "nueva" propuesta oficial (26,5%) es casi un rebalanceo de la anterior. Por un lado reduce el escalonamiento de tres a dos etapas. Por el otro fija a marzo (no a febrero) como fecha de inicio de los aumentos.
Además establece un fortalecimiento mayor para los 10.000 celadores (el sector de menores ingresos), donde concentra el máximo porcentaje sectorial de incremento a julio (33%). De aprobarse la propuesta, un celador sin antigüedad que hoy cobra 2.421 pesos de bolsillo pasará a cobrar 2.951 pesos en marzo y 3.226 pesos en julio. Las cifras incluyen un monto remunerativo no bonificable de 200 pesos. Y, además, agrega el pago en marzo de 400 pesos adicionales para "indumentaria" y ratifica el compromiso de titularización de 800 celadores.
En tanto, para los 40 mil docentes el ofrecimiento promedio es del 25% de incremento: un maestro con 10 años de antigüedad y sin zona, que hoy gana 3.543 pesos, en marzo pasaría a percibir 4.035 pesos y en julio 4.408 pesos, según los datos del gremio.
Se estima que el "impasse" de al menos una semana actuará como un bálsamo transitorio, en un conflicto que empezaba a mostrar señales de una espiral ascendente. "Los trabajadores han tenido la racionalidad que no tuvo el Gobierno", disparó Guevara, tras quejarse porque "después de diez reuniones por primera vez presentan un ofrecimiento que puede ser considerado". No obstante, insiste en que "la propuesta no colma las expectativas del sindicato".
En la Casa de Gobierno se respiró con alivio por el sólo hecho de que el SUTE considerará el ofrecimiento. "Estamos mejor. El 26% es una buena oferta y asegura como mínimo que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo este año", dice el coordinador paritario del Estado, Mauricio Guzmán. E insiste en que "hay una realidad que no deja margen para más".
Las dos reuniones de los paritarios de ambas partes en la Subsecretaría de Trabajo se produjeron entre la mañana y la tarde de ayer. Simultáneamente deliberaba en Maipú el plenario provincial del gremio, que aprobó por mayoría 72 horas de paro "en suspenso" con movilización el primer día y no manifestar en Vendimia.
Los hechos se desencadenaron tras una poco habitual notificación en la vía pública. Ésta se produjo en plena calle Garibaldi, cuando un oficial de la Subsecretaría Trabajo "interceptó" al secretario general del SUTE, Javier Guevara, cuando éste salía de Canal 9, tras una entrevista en vivo.
-¿Señor Guevara?
-¡Sí!
-Tengo que notificarlo que en una hora habrá una reunión paritaria pedida por el Gobierno.
Guevara firmó en la vereda y convocó a sus laderos de conducción para distribuir tareas. El secretario general se dirigió a Maipú para presidir el plenario provincial. Gustavo González (adjunto), Alberto Ortiz (gremial) y Patricia Montaldi (actas) partieron hacia Trabajo a recibir la oferta.