De $ 48 a $ 90. Ese fue el salto en las facturas de agua y cloacas para la mayoría de los usuarios servidos por Aysam, desde que la gestión de Francisco Pérez heredó a la ex OSM hasta al miércoles, cuando se confirmó una nueva suba del 25,4%.
Si bien en dos años los ajustes ya superan el 87%, basta remontarse a la reestatización en tiempos de Celso Jaque para comprobar que los bolsillos mendocinos hoy pagan un 122% más por el servicio que cuando estaba en manos privadas, allá por 2010.
Casi inmediatamente después de quitársela a los concesionarios que operaban Obras Sanitarias, el gobierno de Jaque había aplicado un 36,5% de aumento, en setiembre de 2010.
Y como una herencia para su sucesor, antes de irse firmó el decreto 3.284/11, en vigencia el 12 de diciembre de 2011, que autorizó otra alza del 35% con retroactividad al 1 de noviembre.
El déficit financiero, las dificultades operativas y la última paritaria salarial son el principal argumento usado por los funcionarios para explicar la suba que regirá a partir del próximo viernes 15 de noviembre.
Entre $ 1,75 y $ 15 más será el impacto sobre los montos a pagar por un 76% del universo de usuarios, mientras que para el 24% restante (mayormente grandes demandas), la incidencia será de $ 30, como mínimo.
En realidad, la resolución firmada por el gobernador Pérez alude a un informe del Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS) que sustenta la necesidad de un incremento global del 47%. “Es la confirmación de lo determinado en 2012, cuando se aplicó un 25% solamente.
Sin contar las paritarias, los flujos de la empresa son deficitarios”, señaló el ministro de Infraestructura, Rolando Baldasso.
Así, las facturas promedio, con aumento incluido a vencer a fin de año, según los cálculos de Aysam, rondarán los $ 96 bimestrales por el servicio de agua y cloacas. Para el presidente de la empresa, Luis Böhm, “aún así estamos por debajo de otras provincias, como San Juan, donde se paga $ 116 mensuales. Teniendo en cuenta los ingresos necesarios, una parte los solventará la tarifa y el resto tendrá que aportarlo el Ejecutivo”.
Cuando tuvo que anunciar el primer aumento en la era estatal, siendo presidente de Aysam, Baldasso ya había resaltado que la de Mendoza era “una de las tarifas más baratas del país, con $ 24 por usuario mensuales por agua y cloacas”.
Inversión millonaria
Al margen de la tarifa ¿cuánto aportó la Provincia para oxigenar a Aysam durante 2013? Si bien Böhm y Baldasso afirmaron que la inversión en obras, con $ 288 millones durante la gestión estatal, “es un récord de los últimos veinte años”, el ministro confirmó que de los $ 36 millones en transferencias comprometidas para todo el año se han ejecutado sólo $ 28 millones.
De acuerdo con Baldasso, quien aseguró que por ahora “no se discuten otras subas para 2014”, obras como la de la planta potabilizadora de Benegas no hubieran sido posibles sin aportes de la Provincia y la Nación, a través del Enohsa (Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento).
“En la tarifa se cargan los costos operativos elementales”, explicó. Al respecto, el titular de Aysam fue contundente al reconocer que para dejar la red en condiciones adecuadas “necesitamos lograr un ritmo de inversión de entre $ 40 y $ 60 millones anuales durante diez años”.
En cuanto al control de la calidad del servicio, y con el recuerdo fresco de la interrupción del suministro producto de la rotura de un caño madre (que se repetirá hoy y mañana), desde el EPAS descartaron mayores exigencias a partir de las nuevas tarifas.
“Son las mismas de siempre. La razonabilidad de las fallas se determinará a través de una auditoría. Pero el nivel de reclamos de los usuarios, que durante la gestión privada rondaban los veinte mil, bajaron ostensiblemente. Hoy no hay más de cuatrocientos”, consignó el vicepresidente del ente, Edgar Núñez.