Gloria Fontán, de 69 años llegó a África buscando hacer algo por los demás. Lamentablemente, por la pandemia de Covid-19 el voluntariado se frustró y desde el 24 de marzo intenta regresar a Mendoza.
Según contó a Los Andes, son 80 los argentinos varados en diferentes países de África del sur – Sudáfrica, Namibia y Zimbawe- y el pronto regreso parece lejano ya que, según advierte, la respuesta de Cancillería es nula.
Por ahora Gloria, que es jubilada, tiene dónde quedarse a vivir gracias a un hospedaje que le gestionó la ONG para la cual estaba trabajando, pero hay otros argentinos que no corren con la misma suerte.
"Tengo un entorno que me está esperando desde el 24 de marzo, que era mi cumpleaños. Hasta me habían comprado una cama nueva y me habían preparado una habitación especial para que estuviera cómoda en la casa de mi hija e hiciera la cuarentena. Esperemos que esto (el coronavirus) no me pille porque si me pilla soy boleta", dijo la mendocina añadiendo que es hipertensa y que vive con el miedo en el cuerpo.
Sola en Botswana
Gloria cuenta que está sola en este país del sudeste africano y que el sistema de salud en este país es nulo. De hecho, cree que no hay un solo respirador mecánico en todo el territorio donde se encuentra.
"Yo llegué a Botswana el 9 de marzo procedente de Zambia y donde arribé el 22 de enero. Venía de Inglaterra con una ONG a hacer un programa de voluntariado como instructora de desarrollo", relata.
Gloria viajó con un equipo de 5 mujeres de 27 a 69 años para empezar el programa de voluntariado en Zambia, en Kabwe. El programa al que fue asignada, para el que tiene experiencia, es para trabajar en el empoderamiento de mujeres. Pero a fines de febrero ocurrió una situación que ella define como Kafkiana.
"Bandas locales atacaban a las casas, drogando a las personas para que cuando estuviesen dormidas les pudieran sacar la sangre. Esto, obviamente, suscita una situación de peligro y es por eso que la ONG, People to people, nos ofrece ir a Botswana a lo cual nosotras aceptamos encantadas porque es un país con mucha tranquilidad. Además, nos asignaron tareas parecidas a las que estábamos haciendo antes", detalla Gloria.
Pero el 11 se declara la pandemia y no alcanzaron a realizar su trabajo. A partir de este momento la ONG comienza a gestionar los vuelos para que cada voluntario pudiese regresar a su país. Gloria tenía vuelo el 24 de marzo por Latam desde Johannesburgo vía San Pablo y Santiago a Mendoza pero el día antes de viajar le cancelaron el vuelo.
"Me dijeron que me lo dejaban abierto para cuando pudiese viajar. En ese vuelo, en el que me iba, solo llevaron chilenos. De hecho Latam voló llevando chilenos hasta los primeros días de abril, pero ni a un solo argentino", señala Gloria.
A partir de ese momento, pidió ayuda al consulado, quienes según ella se han portado muy bien y la llaman permanentemente. De todas formas advierte que es cancillería argentina la que "no ha dado señales de vida". "Toda la gente que estaba conmigo se fue a España, Italia, Dinamarca, menos yo", se lamenta.
Situación límite
Gloria vive en la casa que tiene la ONG en las afueras de Gaorone, en Botswana, que está muy cerca – a unos 26 kilómetros- con la frontera sudafricana, país al que eventualmente regresará en caso de que surja un vuelo de repatriación.
"El problema que tenemos todos es la falta de dinero, yo tengo alojamiento y es una suerte porque no tengo que pagar, pero no tenemos para comida y también nos preocupa la cobertua médica- son países que no tienen sistema de salud- yo no creo que haya un solo respirador en todo Botswana, estamos muy vulnerables", cuenta Gloria quien de todas formas mantiene el buen humor.
Para terminar agrega que de momento tiene medicación pero que hay gente en el grupo que tiene problemas de ansiedad y no consiguen ansiolíticos.
Además, quienes están en Sudáfrica deben enfrentar situaciones de inseguridad ya que es un país problemático en este sentido. Hace unos días asaltaron a la gente con la que está vinculada en Sudáfrica. "Es importante decir que hay un grupo de más de 100 peruanos que estarían por ser repatriados por su embajada y nosotros queremos lograr que los gobiernos de ambos países se pongan de acuerdo y nos lleven a todos juntos. Todavía no tenemos respuesta a este tema", asegura